Los que ya tenemos una edad recordarán que hubo un tiempo donde una de las actividades más habituales de nuestros veranos era quedarnos plantados delante del televisor, pasando el calor sin aire acondicionado, y tragándonos las series tronadas y de dudosa calidad que hacían por la tele. Series, sin embargo, que tenían un nosequé que te hacía imposible apartar los ojos de la pantalla: Verano azul, El coche fantástico, Santa Bárbara, El gran héroe americano o la más veraniega de todas Los vigilantes de la playa. Se emitió 11 años seguidos, de 1989 a 2001 y en Catalunya se pudo ver en TVE y en Antena 3. En torno a David Hasselhoff como gran buque insignia, ya podían ir cambiando los y las socorristas que los fans continuaban hipnotizados desde que empezaba la careta de entrada con aquella sintonía inolvidable y aquellas cámaras lentas corriendo por la playa con el salvavidas y los bañadores y bikinis rojos luciendo en las playas de California...

La serie fue un trampolín para muchos actores y actrices: Yasmine Bleeth, Pamela Anderson, Alexandra Paul, Carmen Electra, David Charvet, Jason Momoa, Dwayne Johnson o el niño, Jeremy Jackson. Han pasado los años, ellos y ellos han ido soplando velas, como es lógico, y su físico ha cambiado, ya no son como les recordábamos. Empezando por el mencionado niño de la serie, que ahora parece que presente Cuines y Joc de cartes en TV3, réplica de nuestro Marc Ribas:

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'Los vigilantes de la playa'

Más allá de los intérpretes, de los actores que se dedicaban a eso, la serie contaba con un personaje muy querido y de una procedencia particular. Hablamos de Michael Newman. Este californiano hizo de bombero y socorrista en la vida real durante más de 20 años (ganando incluso un prestigioso premio del gremio, el National Lifeguard Ironman Championship), y cuando llegó la serie, en un primer momento lo contrataron como consultor técnico para darle veracidad y verosimilitud a las escenas, pero acabó convirtiéndose en parte del reparto por su carisma. Secundario imprescindible, con su característico bigotillo, después de la fama dejó la interpretación completamente para dedicarse al negocio inmobiliario.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Pero en el 2011 todo cambió. Una triste noticia le hizo cambiar su manera de ver la vida. Porque aquel año le diagnosticaron parkinson. Años atrás había tenido algún aviso que atribuyó a cumplir años, un pequeño temblor en la mano. Pero después de visitar al médico, recibió la noticia: "Tardé en darme cuenta de que tendría que reordenar mi vida. Definitivamente mi vida cambiaría. Es complicado darte cuenta de que no podrás hacer muchas de las cosas con tus hijos que pensabas que podrías hacer". Actualmente, Newman vive con su mujer, a los 65 años, en un barrio residencial situado cerca de Santa Monica y Oahu (Hawai), desde dónde lucha contra la enfermedad con optimismo y sin desfallecer: "La piscina forma parte de mi régimen de entrenamiento, junto con el paddlesurf y el levantamiento de pesas. Lo hago sobre todo en la costa norte de Oahu, donde he construido una casa. No me rindo, y el Parkinson es sólo un inconveniente hasta ahora". Toda la fuerza del mundo.