Loles León es una conocida actriz que siempre se ha caracterizado por ser una persona que cuando es ella misma, cuando no está haciendo ningún papel, acostumbra a no dejar indiferente a nadie y a generar cierta controversia. La actriz catalana de nacimiento y madrileña por adopción, nacida en el barrio de la Barceloneta, recibió una polémica Creu de Sant Jordi a pesar de haber hecho bien poca cosa en Catalunya. Esta chica Almodóvar (Mujeres al borde de un ataque de nervios, Átame o Hable con ella) reconoce que su casa es Madrid, y como le dijo al Clapés en RAC1, "Salió eso de la normalización lingüística y entonces fue muy difícil. Empecé siendo charnega, después botiflera y ahora me llaman colona porque estoy allí en Madrid".

León estuvo hace unos meses en Col·lapse, donde Ricard Ustrell le preguntó si "¿te han llamado alguna vez para hacer algo?", en TV3, y ella sorprendió asegurando que su nombre estaba sobre la mesa para una serie mítica para los espectadores catalanes, Plats bruts: "me llamaron una vez para hacer 'Plats bruts'. Cuando empezaba. Nunca lo había contado, no, no, no. ¿Qué papel? No me acuerdo bien. Sería una mujer un poco mayor"... "La Carbonell, debía ser", apuntaba Ustrell. Ahora, la actriz ha vuelto a compartir una confesión que no había contado nunca. Esta vez, unos hechos más desagradables y de carácter personal. Lo ha hecho en ‘Madres: desde el corazón’ donde ha hablado de cuando en 1974 se quedó embarazada, en una época donde no era fácil ser madre soltera.

“Él (la pareja) me preguntó si yo quería abortar y le dije que no, que yo quería ser madre y que no sería ni la primera ni la última que lo hacía soltera. En aquel momento, los hijos de madres solteras no podían ir a los colegios públicos, así que tuve que trabajar mucho y pedir mucho dinero prestado para meterle en uno privado, donde el pensamiento era mucho más libre. Pero bueno, lo más duro para mí fue querer criarlo yo sola y estar las 24 horas con él y no poder, porque tenía que trabajar”, ha confesado hablando de su hijo Bertoldo, al que se llevó a menudo al teatro, "en una canastilla de lado a lado", mientras ella actuaba.

Habla de su hijo y de su nieto Telmo, "el regalo que me ha dado la vida, es la persona que me mantiene con energía”. Años después de que ella fuera madre, su hijo tuvo un niño, que ahora tiene 13 años, convirtiendo a Loles León en abuela. Un niño que conlleva algunos problemas relacionados con la custodia.

Y ella ha decidido hablar: “No puedes dejar a un niño solo con un progenitor. A un niño no le puedes dejar sin sus dos pilares, si a un niño, en un puente, le quitas una de las barandillas, se cae. Ya no es como antes. Tienen que ser los dos padres, compartiendo la educación, el amor, dándole herramientas para que ese niño sea un niño bueno y seguro en el futuro. Un niño no puede quedarse sin conocer a su familia paterna”, revelando que este es un tema que lleva “12 años sufriendo y no he dicho nunca”. Ahora, sin embargo, ha querido hablar de su nieto: “No es lo mismo tener un hijo que un nieto porque, como abuela, ya no tienes que estar pendiente de que todo salga bien, aunque yo también formo para de la educación de Telmo".