Ya podemos sentirnos afortunados los catalanes de tener en nuestra casa a un actor excelso, superlativo, maravilloso, como Lluís Marco. Intérprete inmenso, doblador igualmente extraordinario, ha abordado infinidad de papeles encima de los escenarios y delante de cámaras, regalando a los espectadores interpretaciones memorables. El público le quiere gracias a los papeles que lo hemos visto hacer en Ventdelplà, Hospital central, Hispania la leyenda, 13 anys i un dia, Poble Nou, Romeu i Julieta, Soldats de Salamina, Rock'n'roll, Nixon-Frost, Copenhague, El sopar dels idiotes, L'oncle Vània, La voz dormida, La vida empieza hoy, Petit indi, Moebius, Cuéntame cómo pasó, El comisario, Los misterios de Laura, El cor de la ciutat, Mirall trencat, Temps de silenci, L'ànec salvatge, El preu y tantas y tantas otras.
Lluís, aparte de ser uno de los mejores en su trabajo, también es alguien que ama con locura dos cosas: Catalunya y su familia. Especialmente sus hijos, igual de exitosos y talentosos que el padre, en diferentes materias de la vida. La hija, Marta, ha seguido sus pasos delante de cámaras y encima de los escenarios (La trena, Les irresponsables, El curiós incident del gos a mitjanit, El misàntrop, La casa de Bernarda Alba, Un matrimoni de Boston, Romeu i Julieta, Unes polaroids explícites, Merlí, Cites, Ventdelplà, Nissaga l'herència, Fuerte apache, El coronel Macià, Soldados de Salamina y muchas otras), convirtiéndose en una de las actrices más queridas por el público catalán. El hijo, Carles, extraordinario jugador de baloncesto (Gijón, Valladolid, selección española, Juventud de Badalona, Sevilla, León, Manresa, Zaragoza...) que una vez colgó las botas ha seguido ligado al deporte de la canasta siendo uno de los mejores asistentes de entrenador de Europa o ejerciendo el cargo de primer entrenador en algunos equipos (pasando por el Bàsquet Manresa, por el Girona, por el Estrella Roja de Belgrado -al lado de Dusko Ivanovic- o por el Barça, siendo el segundo de Roger Grimau).
Carles, en agosto del año pasado, fichó como entrenador asistente de Thiago Splitter por el Paris Basketball, un equipo que ha dado la campanada este año en la Euroliga, haciendo una fase de grupos extraordinaria, y clasificándose para los cuartos de final después de ganar al Real Madrid en su casa en el play-in. Ahora se las verán con el Fenerbahçe de Jasikevicius y el equipo llega con toda la ilusión y con ganas de seguir haciendo historia. Y pueden seguir haciéndolo este martes 22 de abril, cuando empezará la eliminatoria contra los turcos en Estambul. Un día marcado en rojo en el calendario, también de Lluís, un día histórico, jugando esta eliminatoria por primera vez en la historia. Y seguro que el bueno de Lluís no pierde detalle de cómo le vaya a su hijo. Porque seguro que como padre orgulloso no se perderá nada de lo que pase con el equipo donde entrena Carles en su debut en estas rondas finales. Imaginen cómo se puso cuando se clasificaron, y qué puede decir como se les ocurra eliminar al Fenerbahçe, favoritos en la eliminatoria...:
"Mi hijo, segundo entrenador, se merece este premio. ¡Eres el mejor compañero!", le lanza... Y él el mejor padre. Continuaremos atentos y esperando que le vayan bien las cosas al bueno de Carles y al Paris Basketball y quién sabe si (ojalá), jugar una hipotética final de la Euroliga contra el Barça. Sería maravilloso.