Kim Kardashian ha vuelto a ser el centro de atención en Instagram y no precisamente por un look discreto. La empresaria ha compartido una nueva foto en la que luce un body ajustadísimo estilo corsé, con el que su cintura parece más pequeña que nunca. La imagen ha desatado comentarios de todo tipo, desde quienes aplauden su estilo hasta quienes no pueden creer que esa silueta sea real.

En la foto, Kim posa frente al espejo con un diseño negro que resalta cada curva, pero sobre todo ese contorno de avispa que parece desafiar la lógica. No es la primera vez que su cintura se convierte en tema de conversación, pero en esta ocasión el resultado ha dejado a más de uno cuestionando si está viendo un efecto óptico o un nuevo nivel de compromiso con las prendas moldeadoras.

Una cintura que ha encendido el debate

La publicación ha generado una mezcla de fascinación y desconcierto. Por un lado, hay quienes han elogiado la dedicación de Kim y su habilidad para convertir cualquier foto en un evento mediático. Por otro, muchos seguidores han comentado lo “imposible” de la imagen, preguntándose si alguien puede realmente respirar con un corsé tan apretado o si esto envía un mensaje poco saludable sobre los estándares de belleza.

 

Kim, que ha hecho del estilo y la estética extrema una parte fundamental de su marca personal, ha sabido aprovechar esta atención. Su look no solo busca llamar la atención, también funciona como una extensión de su universo SKIMS y de la imagen que ha construido durante años: una mezcla de sensualidad, disciplina y espectáculo visual.

Reacciones con mensajes como “no puede ser real” no se han hecho esperar y han dividido a sus seguidores. Unos ven en la foto un ejemplo de moda y constancia, otros la interpretan como un recordatorio de hasta qué punto la industria y las redes sociales pueden empujar los límites de la imagen corporal.

Lo cierto es que, una vez más, Kim Kardashian ha conseguido que una simple publicación se convierta en un tema global. Su cintura —ya famosa— ha dado un paso más allá y ha vuelto a colocarla en el centro de la conversación sobre belleza, estilo y los extremos a los que se puede llegar por una imagen perfecta.