Jordi Martínez no levanta cabeza. El mítico actor de Ventdelplà es uno más de entre todos aquellos profesionales de la cultura que sufren gravemente las medidas contra la Covid-19. Funciones artísticas canceladas, salas de cine y teatro a medio rendimiento... Si antes de la pandemia lamentaba que con el volumen de trabajo no había bastantes ingresos para sobrevivir, el coronavirus ha hecho empeorar la situación sobremanera.

Durante el próximo fin de semana estaba previsto que Jordi Martínez y su compañía estuvieran en el Festival Trapezi de la capital del Baix Camp para hacer una representación de payasos. El encuentro se tenía que hacer en mayo, pero el confinamiento obligó a aplazarla y encontrar otra fecha. Los organizadores decidieron entonces que se haría a partir del 23 de octubre. Finalmente tampoco será posible. Habían previsto más de 30 actuaciones y habían vendido 1.200 entradas, pero la segunda oleada del Covid-19 les ha hecho repensárselo y ahora han decidido anular el festival definitivamente. Se devolverá el importe de los tickets a los clientes que los habían adquirido. En las redes sociales, Martínez se muestra desolado con cancelación. "El viernes, sábado y domingo, Rhum y Cia estábamos en el Festival Trapezi de Reus con la obra Grande Reserva. Festival suspendido. Estado anímico, hecho mierda. Sin ayuda, sólo nos queda robar. ¡Salud y payasos!", escribe en su cuenta de Twitter.

Grito de alerta, actores en riesgo y sin poder trabajar. Ojalá no haya que llegar tan lejos como afirma Jordi.