Jordi Boixaderas es uno de los mejores actores que tenemos en el país. Sin discusión. Además, es uno de los más polifacéticos. Ha hecho de todo, teatro, cine, televisión y doblaje. Este es un terreno que todavía cultiva y que le sigue dando muchas alegrías. Actores mundialmente famosos como Daniel Craig cuando hace de James Bond, Russell Crowe, Dwayne Johnson, Gerard Butler o Kenneth Brannagh, cuando son doblados al catalán o el castellano, tienen su maravillosa, grave y profunda voz. En cine, este viernes, justamente, se estrena una película donde ha hecho un pequeño cameo, grabado en una mañana, el Escape Room de Joel Joan, con quien coincidió en la emblemática Poble Nou. En teatro, ahora está a punto de estrenar dos obras. Una, una lectura dramatizada de En busca del tiempo perdido, la obra primordial de Marcel Proust, aprovechando el centenario de la obra. Estará en el Teatre Lliure, durante siete lunes a partir del 14 de marzo, y lo acompañarán Mario Gas, Clàudia Benito y Emma Vilarasau. La otra, un Becquet en el Romea, Final de partida, con dirección de Sergi Belbel, y con Jordi Banacolocha, Margarida Minguillón y Jordi Bosch en el reparto. Estrenan el 15 de marzo.

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Hacía ocho años que Boixaderas estaba lejos de los escenarios... En una entrevista deliciosa en El món a RAC1 de Jordi Basté, el intérprete reconoce que "Me he apartado un poco definitivamente. Lo que sigo haciendo es trabajar textos, decir poesía... Eso es un reto especial". ¿Por qué? Porque según ha dicho, "es un trabajo absorbente, pide fuerza de ti, y me privaba de hacer otras cosas. Quería hacer otras cosas. Me he decidido con quedarme con esta vida y puntualmente la otra. Tantas horas dedicadas a eso, noches, fines de semana, tenía ganas de explorar otros terrenos privados, estudiar Historia del arte, viajar... Grecia, Egipto, Oriente... es saludable y conveniente".

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Jordi Boixaderas

"¿Volverás a 'tus aposentos' cuando acabes esto del teatro?", le pregunta Basté. Y él lo tiene más que claro: "Mi idea no es volver al teatro, al teatro comercial, uno tras otro. Es hora de que alguien tome el relevo, hay una generación que le toca y que pide paso. Pueden salir cosas, me pueden hacer gracia y me puedo tirar. Pero en principio esta no es mi vida". Teatro, poco, y escogido... Con respecto a tele... preparémonos para no ver demasiado a Jordi Boixaderas en la pequeña pantalla, y eso que él hizo dos de los personajes más recordados de la Televisión de Catalunya, su papel en Poble Nou, haciendo de Xavier, uno de los primeros personajes homosexuales de la televisión, es histórico. También fue impactante verlo en la piel de un maltratador, Damià, marido de 'Teresa', Emma Vilarasau, que se marchó rápido hacia Ventdelplà con sus dos hijos.

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Jordi Boixaderas y Pep Torrents en 'Poble Nou' / TV3

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Jordi Boixaderas, Carlos Cuevas y Emma Vilarasau en 'Ventdelplà' / TV3

Basté: "¿De tele, nada"?. Respuesta: "No, tele no. No me gusta. Hacer imagen no me gusta. ¿Por qué? No lo sé, no me siento bien. ¿Lo último que he hecho? Probablemente 'Ventdelplà'. No me gusta demasiado este mundo. Es todo lo que comporta, que tengas un tío que cuando te levantas y vayas al lavabo está por ti y te acompaña... Este estatus de actor y de trabajo... no lo sé. Ni haciéndolo me lo he pasado bien ni viendo después el resultado me he quedado convencido. La industria audiovisual tenía que dar un salto y no lo ha hecho. Es difícil competir, pero los culebrones se siguen haciendo de la misma manera, más o menos, y no lo encuentro nada estimulante, la verdad". Un Boixaderas que reconoce que "la popularidad tampoco me excita mucho. De hecho, me gusta pasar un poco desapercibido, y eso es un defecto para mi trabajo... no me molesta que me reconozcan por la calle pero sí la excesiva atención, la popularidad buena es fantástico y te hace estar a gusto en muchos lugares, pero el famoseo..., no. El culto, la autopromoción en las redes sociales... Se tiene que hacer, pero yo lo encuentro ridículo, no sé verlo como una cosa normal. Hay tiene que tener un punto de egoísmo que a mí me falta".

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Jordi Boixaderas / wikipedia

Una pena. Disfrutémoslo, sin embargo, cada vez que suba a los escenarios, como ahora, o escuchando sus doblajes en las salas de cine.