Reinventarse o morir. Alguna cosa así dejó dicho Miguel de Unamuno cuando quiso afirmar que todo el mundo tiene que renovarse si quiere progresar. Y esto precisamente es lo que ha hecho Irene Belza, después de veinte años dedicados a la televisión y haciendo papeles en TV3. La actriz valenciana residente en Castelldefels había ligado buena parte de su carrera artística a la televisión pública catalana, pero ya hace cerca de una década que desapareció de la pequeña pantalla y ahora se dedica a una profesión totalmente distinta: es agente inmobiliaria.

Irene Belza TV3

Irena Belza | TV3

La intérprete empezó su trayectoria en TV3 en la segunda mitad de los 90, cuando dio vida a la animadora infantil Nets en una nueva etapa del Club Super3, como sustituta de Victòria Pagès, leyendo las cartas de los niños e imprimiendo sus carnés. Unos años más tarde hizo de la farmacéutica Blanca Vilches de El cor de la ciutat (2002-2009), que estaba emparejada con Fede (Jordi Díaz), con el que tenían un hijo en común, el pequeño Paquito. El ente público consideró que su relación en la ficción tenía tanto tirón entre los espectadores que incluso los fichó para presentar las Campanadas del 2004.

Club Super3

En los 90, Irene Belza (a la derecha) fue la Nets del Club Super3 | TV3

Irene Belza Blanca farmacéutica El corazón|coro de la ciudad TV3

Entre los años 2002 y 2009, Irene Belza interpretó a Blanca de El cor de la ciutat | TV3

Después de trabajar durante siete años en el serial de Josep Maria Benet i Jornet, Belza apareció puntualmente en Kubala, Moreno y Manchón en 2012. Y basta. La actriz abandonó la interpretación y pasados ocho años trabaja en el sector de la compra-venta de vivienda, en una empresa que se llama homes.ag. "Contenta y con ganas de ayudar a mis clientes a vender su casa, porque ellos también cambian de etapa y porque han confiado en mi", anunciaba ella misma en su perfil de Instagram en mayo del 2019, justo cuando estrenaba este nuevo periodo de su vida.

De vender aspirinas en la tele a comprar casas en la vida real, todo vale para ganarse el sueldo. Y así es como Irene Belza ha decidido reciclarse.