Emma Vilarasau es, aparte de una de las actrices más maravillosas que tenemos en nuestra casa (qué digo una de las mejores... la mejor, y punto, a juicio de quien os habla), una mujer que cuando habla, se la tiene que escuchar. Hace muchos años que nos regala su arte, su talento, sus interpretaciones descomunales, su presencia brutal tanto encima de un escenario como delante de cámaras y su veracidad con cada papel que interpreta. En teatro, joyas como Lali Symon, Tots eren fills meus, A la recerca del temps perdut, La cabra o qui és Sylvia?, La mare, Qui té por de Virginia Wolf?, Agost, Les tres germanes, Paraules encadenades o esta excepcional Un matrimoni de Boston que todavía se puede ver en los teatros de Catalunya:

En televisión, cómo olvidar sus papeles icónicos en series como Majoria absoluta, Quico, Secrets de família, Mirall trencat, Crims, Nissaga de poder (gloria eterna a 'Eulàlia Montsolís') o Ventdelplà (gloria eterna a 'Teresa'), aunque lamentamos que desde aquel papel, desde el 2005, ¡¡desde hace veinte años!!, no la han vuelto a llamar en TV3: "Es una cosa que es casi un gag. Yo acabé 'Ventdelplà' y en TV3 me dijeron: 'Llevas cuatro series seguidas... quizás deberías descansar'. Dije: 'Y tanto, y tanto, me apetece mucho'... Sin embargo... ¿¿20 años?? Quizás no hacía falta, ¿sabes?".

Georgina Latre, Emma Vilarasau y Carlos Cuevas en 'Ventdelplà'... hace veinte años / TV3

De películas ha hecho bien pocas, muchas menos de las que se merecería: Los sin nombre, Para que no me olvides, Los niños salvajes y esta exitosísima Casa en flames que le ha dado tantas alegrías y tantos premios...

Emma Vilarasau en 'Casa en flames'

Es incomprensible, aparte de tremendamente vergonzoso, que una pedazo de actriz como ella, con su talento, no tenga más papeles a la altura. Ni ella ni muchas otras actrices de categoría soberbia coetáneas de Emma que están en casa sin que les suene el teléfono ni reciban ninguna oferta laboral. Y es que lamentablemente, en el cine y la televisión de este país hay una certeza: no se piensan ni escriben papeles sobre mujeres de la edad de Vilarasau (acaba de cumplir 66 años) o todavía más mayores. No hay papeles de mujeres de la tercera edad, no sabemos qué sienten, qué les pasa, cómo afrontan estas épocas de sus vidas. Una queja que ha hecho pública la actriz en el excelente Revolució 4.0 de Xantal Llavina en Catalunya Ràdio.

"Las mujeres a partir de 60 (años) no tenemos referentes", dice Emma. Y lanza una serie de preguntas: "¿Una se divorcia bien a los 70? ¿Te separas bien? ¿Follas bien a los 80 años? Es que no lo sé. No nos han querido enseñar esta edad por alguna razón, porque ellos consideran quizás que no es bonita". Y hace una petición: "Yo agradecería, ahora que estoy entrando en esta tercera edad, que me quedan los últimos años de vida, tener algún referente, saber un poco qué decisiones son buenas, cuáles no. Nos esconden esta edad, como si no fuera bonita, como si no fuera interesante. Interesante lo es, y mucho, ya te lo aseguro yo. Sin embargo, no lo sé, para la visión de alguien, no importa".

Y tanto que es interesante su edad. Que a quien corresponda tome nota: es una vergüenza que no se nos hable de mujeres de esta edad, y que nos estemos perdiendo interpretaciones memorables sobre estas mujeres, sobre estos papeles, por parte de Emma y de muchísimas otras actrices maravillosas.