Elsa Pataky reparte su tiempo entre su familia, a la que adora (con su marido, Chris 'Thor' Hemsworth y sus hijos), en la lejana Australia, su carrera profesional ante las cámaras, haciendo algún que otro papel en diferentes películas de más o menos éxito desde que la descubrimos hace muchos años en Al salir de clase (Furiosa, Poker face, Fast and Furious, DiDi Hollywood, Snakes on a plane), o con sus compromisos publicitarios (ahora, por ejemplo, está centrada en un suplemento nutricional que en teoría, potencia el bienestar integral de la mujer y que tiene como ingredientes principales la proteína, la creatina, la ashwagandha, los prebióticos y los probióticos.




Otra de las cosas que no fallan nunca, pero nunca, nunca, en la rutina y en el día a día de la actriz madrileña es el deporte, que lo lleva practicando desde que es joven, y que ahora a menudo hace al lado de su pareja. A la mínima que tiene ocasión, se pone la ropa cómoda, las zapatillas deportivas, y a sudar y a hacer ejercicios de todo tipo. "Es muy importante que llevar una dieta sana y equilibrada y, por supuesto, hacer deporte. Sé que, con la vida que llevamos, resulta muy complicado sacar tiempo, pero hay que intentarlo", recomienda ella en una conversación con el diario El Mundo.

Unos consejos que se aplica a ella misma a rajatabla. Dice que no debemos olvidar nunca, por mucho que el trabajo, las obligaciones familiares o la vorágine del día a día se nos coma, que es esencial para los seres humanos tener a punto nuestro cuerpo, hacer mucho cardio y trabajo de equilibrio, "un factor fundamental para evitar las caídas cuando lleguemos a una edad avanzada. Y animo a todo el mundo a que se esfuerce, a que no se conforme. Yo misma, después de una sesión de tren inferior, me tiemblan las piernas al subir las escaleras. Aprender a escuchar las señales que nos envía nuestro propio cuerpo es la mejor manera de averiguar lo que necesita". ¿Y qué necesita ella? Hacer deporte. Incluso, ha confesado una sorprendente revelación. Ella, acostumbrada a viajar mucho, y muchas horas, dado que vive en la otra punta del planeta, hace a menudo viajes en avión muy largos, de muchas horas, pero incluso allí, hace deporte: "Yo sé que necesito hacer deporte. Cuando me paso 30 horas metida en un avión, siento que mis músculos se atrofian y me tengo que meter en el baño a hacer sentadillas. Es una necesidad física, pero también mental. Necesito esa dopamina que me proporciona hacer ejercicio".

Ya lo saben, si algún día coinciden en un avión con Elsa Pataky y ven que tarda mucho en salir del baño, no piensen que tiene ninguna fantasía aérea, sino que está haciendo sentadillas.