Antonio Orozco abrió ayer las puertas de su casa de Sitges a Bertín Osborne. Una nueva entrega de Mi casa se la tuya donde el cantante ofreció una de sus entrevistas más sinceras, confesando un drama desconocido.

"Lo he perdido todo. Dos veces". Una dura declaración con que resumía el resultado de las malas decisiones económicas que ha tomado a lo largo de estos años. "Me he quedado con los bolsillos vacíos. La última vez, en el 2007" unos errores de los que no se arrepiente porque "el hambre agudiza el ingenio". Fue el ser demasiado confiado con sus amistades lo que le jugó una mala pasada, siendo su mejor amigo quien no fue sincero con él.

El de Hospitalet confesó que nunca había explicado eso, por lo que era bastante probable que su familia se estuviera enterando entonces. Porque si alguien es el modelo a seguir de Antonio, este es su madre. Con los pies en la tierra a pesar de la fama de su hijo, la mujer sigue todavía hoy, con 70 años, con el mismo trabajo de toda la vida: limpiar casas.

"Yo no tengo mucho de nada, pero tengo lo que más necesito. Más importante todavía, tengo todo lo que necesita mi hijo". Orozco se prepara ahora para la final del viernes de La voz kids, un programa donde hace de coach y demuestra el cariño que le tiene a los más pequeños.

De hecho destacó que nunca se acostumbrará a estar separado de su hijo durante las giras; siendo este el peor inconveniente de ser cantante. Un trabajo sacrificado que lo ha hecho pasar malos momentos, pero del que Orozco se muestra muy orgulloso.