Han pasado cuatro años desde que Anna Allen se hizo famosa en el mundo entero por un escándalo que la ha perseguido hasta ahora: se inventó una vida de éxito en Hollywood para hacer creer que en el extranjero era una actriz conocidísima. La bola se hizo cada vez mayor, mentira tras mentira. Hasta que una chapuza de montaje fotográfico de la artista catalana, con Photoshop en la alfombra roja de los Oscar, pinchó la gran burbuja que había creado. El diario 'El Mundo', que se dedicó a destapar todos los engaños de Anna, terminó de hundirla. Desde aquel instante, Allen desapareció.

Pero la actriz piensa que ha llegado la hora de dar la cara y dejar de esconderse. Así que ha aceptado el papel que los Javis le han dado en la serie de éxito 'Paquita Salas' para que pueda volver a trabajar. En una entrevista en 'El País', la artista de Cerdanyola se explica: “Sentí que debía volver. Aunque da vértigo, porque después de lo que experimenté hay muchos miedos”.

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EFE

Anna revela que después de hacerse públicas sus mentiras, su vida se convirtió en un drama: “Ya no solo por la mofa y la burla, sino porque hay cosas más crueles: que se toque a la familia es feo. Había coches delante de la casa de mi madre, perseguían a mi hermano... Lo he pasado muy mal. El escarnio es una tortura legal. Se veja a nivel personal, y eso hace mucho daño. Tiene que haber un límite en la libertad, porque usarla para machacar hace que pierda su significado”. Un infierno que la separó, incluso, de personas que ella creía que eran amigas y que le dieron la espalda.

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Paquita Salas

La actriz desea pasar página. La oportunidad que le han dado los Javis para hacer un papel en 'Paquita Salas' podría ser la primera de muchas. “Equivocarse es humano, y ahora puedo entender lo que pasó. Yo erré y se exactamente en qué lo hice. Lo único que quiero es volver a trabajar”, explica. ¿Estamos ante el comienzo de una nueva vida para Anna Allen?