Para lo que sean religiosos, una de las frases más conocidas y repetidas es aquella de Los caminos del Señor son inexcrutables, y ciertamente, hay veces que la vida te lleva por lugares inesperados y te hace abandonar la línea que parecía muy marcada desde joven. Es lo que le ha pasado a un joven actor que durante una época lo petó de mala manera. Tanto, que fue el actor joven mejor pagado de la televisión gracias a un papel muy celebrado en una serie que hace unos años tuvo mucho éxito. Hablamos de Two and a half men, Dos hombres y medio como se la conoció en España. Una sitcom norteamericana que se emitió ni más ni menos que durante 12 temporadas, con casi 300 capítulos, y que se estrenó en el año 2003, hace 22 años.

¿La sinopsis principal?: un compositor de jingles publicitarios, solteros, mujeriego y con demasiada tendencia a la fiesta y a sobrepasar los límites, un disfrutón de la vida sin freno, ve como su vida cambia cuando van a vivir con él su hermano pequeño, un quiropráctico inseguro, con problemas de autoestima y económicos, que no tiene nada que ver con él, y el hijo de este, su sobrino, a su casa en la playa en Malibú, después de que su matrimonio haga aguas. La protagonizaban, en un inicio, Charlie Sheen y Jon Cryer, pero a causa de los problemas de Sheen con el alcohol, las drogas y la justicia, fue sustituido por Ashton Kutcher. Más allá de la pareja protagonista, quien robó el corazón de los espectadores fue el niño, 'Jake', interpretado por el joven actor Angus T. Jones.

El gracioso y carismático sobrino de Sheen en la ficción, era interpretado por este joven actor que siendo solo un niño (empezó en la serie cuando tenía 9 años) se convirtió en el actor infantil mejor pagado de la televisión en su época, gracias al éxito mundial de la serie y a la fama que adquirió su personaje. Tal como explican en Tikitakas, "en su momento más boyante a niveles de popularidad y reconocimiento, cada episodio rodado por 'Jake Harper' en la serie hacía que Angus T. Jones se embolsara cerca de 350.000 dólares". Así que sumen la de pasta que llegó a ganar... Pero no era lo que le llenaba...

Y es que su salida de Dos hombres y medio en la penúltima temporada vino acompañada de fuertes dosis de polémica. Según recuerda el citado medio, "Angus protagonizó un vídeo en un canal religioso en el que aseguraba que la serie era 'basura', animaba a la audiencia a dejar de verla, la comparaba con el demonio y aseguró sentirse como un 'hipócrita a sueldo'”. Concretamente, Jones dijo que "Dejad de llenaros las cabezas de inmundicia. No se puede ser una persona temerosa del Dios verdadero y no estar al mismo tiempo en un programa de televisión como 'Two and a Half Men'. No estoy de acuerdo con lo que estoy aprendiendo, lo que dice la Biblia, y estar en este programa de televisión"... Ahí es nada... Después de su bautismo en el 2013 en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Jones se alejó de la actuación porque no estaba alineada con los nuevos valores cristianos. Incluso, lo dieron por muerto erróneamente.

La vida del actor cambió como un calcetín una vez huyó de Hollywood, las cámaras y los focos, ya que se mudó a Colorado, hizo estudios ambientales y Judaísmo en la universidad y empezó una vida más tranquila centrada en la religión y el recogimiento, lejos de los focos de hace más de veinte años, cuando lo reconocían en todas partes.