Orlando. Año 1993. Cinco jóvenes norteamericanos con aptitudes para la música y el baile son reclutados para formar una boy band. Howie Dorough, Brian Littrell, Nick Carter, Kevin Richardson y AJ McLean. 10 años después, los Backstreet Boys ya eran una de las bandas más famosas del planeta. Ahora su fama ha ido a menos, los años pasan, pero nadie les puede quitar méritos a lo que hicieron, cuando menos, a lo que vendieron: más de 130 millones de copias en todo el mundo. Una auténtica burrada.

Canciones que a pesar de no querer, cuando las escuchas indefectiblemente te viene a la cabeza el estribillo. Temas que se conoce todo el mundo, como Everybody, I want it that way, As long as you love me o Quit playing games. Tocaron el cielo con los dedos, y se quedaron en él durante un montón de años, ganando fortunas y teniendo todo lo que querían... Y eso, en algunos casos, comportó también entrar en una espiral de adicciones. Como lo que le pasó a AJ McLean.

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AJ McLean (@backstreetboys)

Uno de los miembros más recordados, tanto por su voz como por su look, ha vuelto a hablar públicamente de los graves problemas de adiciones a las drogas y al alcohol que sufrió en plena vorágine con el grupo. Incluso, ha explicado que un día estaba tan enganchado que el resto de compañeros del grupo tuvieron que irrumpir en su casa "y me vertieron agua helada encima mío mientras estaba en la cama". Un infierno en forma de cocaína y otras drogas que empezó el fatídico día en el que estaban grabando el videoclip del tema The call:

"Yo en aquel momento estaba con un amigo, que está claro que ya no lo es, y me lo ofreció. Dije: 'No'. Pero después lo hice. Cuando aparecí en el plató y entré en la silla de maquillaje, se lo dije a todo el mundo. Me decía: 'Estoy flipando'. Y ellos: 'No digas a nadie que estás drogado'", es el recuerdo que tiene McLean de aquella mecha que lo puso en marcha todo. A partir de entonces, una adicción que trató de mantener en secreto y de la cual sólo sabían la familia, los amigos y los miembros del grupo, como alguno que lo amenazó: "si sigues drogándote, nunca más confiaré en ti. Estás muerto para mí".

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AJ McLean y Brian Littrel (@backstreetboys)

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AJ McLean, en el 2019

Muchos años enganchado en un infierno del que no pudo salir hasta el diciembre pasado, cuando gracias a la familia, decidió poner fin: "El punto de inflexión para mí fue cuando volví a casa, mi mujer oía el olor en mi aliento y mi hija pequeña no quería sentarse conmigo".