Después de que Fofito revelara como de tocar el cielo con 'Los payasos de la tele' pasó a cobrar cuatro reales y a tener muchos problemas con la bebida, ahora acabamos de conocer otra historia trágica de una artista que en su día fue considerada una secundaria de lujo en numerosas producciones españolas y que ahora malvive en la miseria, arruinada y conviviendo con 30 gatos abandonados.

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@joseleromanactriz

Josele Román es una actriz y cantante española de 73 años que durante los años 70 participó en numerosos filmes, muchos de ellos englobados dentro del cine del destape, que protagonizó una portada y un reportaje interior para la revista Interviú y que incluso participó hace unos años en series como La que se avecina o Los ladrones van a la oficina. En su currículum cinematográfico figuran títulos como 'Vente a Alemania, Pepe', 'Niñas… al salón', 'El virgo de Visanteta', 'El donante', 'La insólita y gloriosa hazaña del cipote de Archidona', 'Vida conyugal sana', 'Manolo la nuit' o más recientemente, 'Kiki, el amor se hace'.

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De eso ha llovido mucho. Ahora, Román a duras penas tiene para pagar las muchas deudas que tiene cobrando una escasa pensión. ¿Qué pide? Poder hacer lo que sabe hacer, trabajar como actriz. Pero nadie la llama y todos los compañeros de profesión le han girado la espalda: "En los rodajes todos parecen amigos, pero fuera… Si te he visto no me acuerdo".  Lo dice en La Razón: "no tengo ofertas. Te aseguro que me quedan muchas fuerzas para trabajar. Las deudas me están matando, tengo una de casi cinco mil euros con un banco que no puedo pagar de golpe. Me llaman todos los días con advertencias muy desagradables. Me tratan como si fuera una asesina”. Aunque vive en un pequeño piso de Móstoles que ya pagó su madre, "estoy muy asustada, con mucho miedo, y vivir con miedo es horrible. Hay meses que no me queda dinero ni para comer, es horroroso. En estos momentos ni tan siquiera puedo comprarme ropa barata de mercadillo".

josele ahora

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Román vive sola, no tiene hijos ni pareja ("en el amor me ha ido fatal, esa es la dura realidad. Ya ni me acuerdo de lo que es tener una pareja") y vive con más de 30 gatos abandonados que ha recogido en su casa: "Buena parte de la pensión me la gasto en ellos. Yo me conformo con comer cualquier cosa, pero es que mis gatos me dan mucha pena".

josele ahora gatos

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Reconoce que tiene la nevera "casi vacía", que no puede comprarse nada de ropa, que los problemas no se detienen ("ahora se me ha estropeado la lavadora y no puedo arreglarla. Me apaño con la pila, a la antigua"), que pasa frío ("no tengo ni calefacción, me caliento con una estufa eléctrica. Hay una chimenea, pero no me queda dinero para comprar leña") y que a pesar de provenir de una familia con dinero, "no me atrevo a pedirles nada". Pero la situación es crítica: "Es una ruina, me mantengo casi de milagro". Se mantiene, pero pagando el precio de pesadillas constantes y más: "Los ataques de ansiedad no me dejan vivir tranquila".

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La conclusión final estremece: "Vivo a rastras. Llevo toda la vida trabajando y sé que el público todavía me quiere, pero no sirve de nada".