Pocas muertes golpearon más a los catalanes que la que supimos el 13 de febrero de 1999: la muerte de Carles Sabater, el querido cantante de Sau, con solo 37 años. Seguro que muchos de vosotros recordáis qué hacíais el día que os enterasteis de la trágica noticia, una de aquellas que sobrecoge y conmociona a los fans. Justamente mañana hará 25 años de la muerte prematura e inesperada de este icono de la música para muchos jóvenes de finales del siglo pasado. Y coincidiendo con esta fecha, el excepcional periodista y escritor Pep Blay publica un libro imprescindible para los que amábamos la música que hacía Carles Sabater con su grupo. Se trata de Cor trencat. Mort i vida de Carles Sabater, una obra donde el autor ha investigado, con la distancia que dan los 25 años.

Un libro imprescindible, donde Blay ha hablado con mucha gente del entorno de Sabater, como, evidentemente, Pep Sala, pero también la madre y el hermano del cantante y actor, algunos compañeros de profesión y colegas que tocaron o actuaron con él o su pareja durante casi once años, Laura Jou. El impacto que tuvo su vida y su arte en muchos de nosotros, pocos artistas lo han conseguido provocar. Imaginen el impacto que tuvo en todos nosotros su muerte. En medio de una gira, que tenía que preceder al que hubiera sido un nuevo disco del grupo, llegaron a Vilafranca, donde el concierto transcurrió con normalidad según el director del Casal de Vilafranca. Pero a los pocos minutos de acabar la actuación, Sabater sufrió un desmayo en el camerino y fue trasladado al Hospital Comarcal de la localidad, donde ingresó a las dos de la madrugada con un paro cardiorrespiratorio, sin que los médicos pudieran hacer nada para reanimarlo.

ultima foto pep sala carles zapatero
Carles Sabater y Pep Sala

Pep Blay ha sido entrevistado en El Suplement de Catalunya Ràdio y ha emocionado a los oyentes hablando de Carles. ¿"Qué te revela la autopsia"?, pregunta Roger Escapa. "¿Cuando dices que murió de que se le rompió el corazón"?... Y Blay sorprende con la respuesta: "Una de las cosas que revela (la autopsia) es que todo su físico, tal como estaba, no respondía a ningún perfil de ninguna adicción. Era un personaje que no había sido adicto a nada. He estado investigando, y la única adicció que lo tenía enganchado era el enamoramiento". Palabras sentidas del autor sobre un Carles Sabater de quien reconoce que era un seductor nato, pero con todas las personas: "Cuando digo que seducía a todo el mundo, es porque ahora seguramente llegaría aquí y estaría hablando con las mujeres aquí fuera, con los señores les diría chistes y estarían riendo". En definitiva, "no es nuestro Kurt Cobain, Carles era otra cosa. Eso no quiere decir que no hubiera tomado nunca nada en su vida y que fuera un santo. En el análisis de aquella noche sí que se detecta que tomó algún pequeño estimulante, pero no se detecta en ningún momento nada de alcohol":

25 años sin Carles, 25 años sin un mito del rock catalán, 25 años sin alguien muy querido a quien ahora podemos recuperar en un libro emocionante imprescindible.