El corazón, ese motor silencioso que late sin descanso, vuelve a estar en el ojo del huracán. Durante el episodio número 340 del pódcast The Wild Project, conducido por el popular Jordi Wild, el doctor José Abellán, cardiólogo de renombre, dejó al descubierto una verdad que hiela la sangre: una de cada tres muertes en España está vinculada a enfermedades cardiovasculares. Lejos de tratarse de un problema exclusivo de la vejez, los infartos y la hipertensión están golpeando con fuerza a adultos jóvenes e incluso a treintañeros.
Abellán no se anduvo con rodeos. Explicó que el corazón, un músculo vital compuesto por aurículas y ventrículos que bombean vida al organismo, está siendo asfixiado por los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo y el estrés crónico. “La hipertensión es un asesino silencioso que cada vez aparece más en personas jóvenes”, advirtió con seriedad, alertando de que la normalización del cansancio y la presión laboral están disparando cifras alarmantes.

Enfermedades del corazón en jóvenes: la nueva epidemia silenciosa
Según el especialista, los infartos ya no son un problema exclusivo de mayores de 60 años. Hoy en día, hombres y mujeres en sus 30 y 40 años están cayendo víctimas de obstrucciones arteriales y placas de colesterol que bloquean la circulación sanguínea. Lo más impactante es que muchos de ellos desconocen que padecen un problema cardiovascular hasta que ya es demasiado tarde.
El cardiólogo reveló que desde 1990 los casos de enfermedades cardiovasculares en menores de 50 años han aumentado en un 90%. Esta cifra escalofriante convierte a la dolencia en una amenaza real para cualquier ciudadano, independientemente de su edad. La gran paradoja es que, en una sociedad obsesionada con la estética y el gimnasio, cada vez más jóvenes que buscan mejorar su físico con suplementos o rutinas intensivas terminan descuidando la salud más importante: la de su corazón.

La inflamación crónica, el enemigo oculto del sistema cardiovascular
Durante la entrevista, Abellán explicó con detalle cómo funciona el proceso que lleva a un corazón sano a enfermar. Señaló que la inflamación crónica, producto de malos hábitos y altos niveles de estrés, daña las paredes arteriales, creando cicatrices que se transforman en placas de ateroma. Estas acumulaciones de colesterol y células muertas estrechan las arterias y, con el tiempo, pueden romperse y provocar un coágulo mortal.
El especialista subrayó que el 80% de las muertes cardiovasculares están relacionadas con infartos, y lo más alarmante: la mitad de ellas ocurren en personas menores de 70 años. Esto, advirtió, demuestra que el problema ya no puede seguir viéndose como una consecuencia natural de la vejez, sino como una epidemia moderna impulsada por el ritmo frenético de vida y la falta de prevención.
El mensaje de Abellán en The Wild Project fue claro y contundente: la única arma contra la epidemia cardiovascular es la prevención constante a lo largo de la vida. Alimentación equilibrada, ejercicio regular y control de la tensión arterial son las claves para mantener la elasticidad de las arterias y evitar que se conviertan en tubos rígidos incapaces de soportar la presión del bombeo sanguíneo. Ahora bien, el cardiólogo advirtió que ningún escape ocasional es un problema, pero cuando los excesos se convierten en rutina, el corazón empieza a pagar la factura. Con tono firme, Abellán dejó caer la frase que resonó como eco en los oyentes: “Uno de cada tres de nosotros, uno de cada tres familiares, uno de cada tres amigos, sufrirá una enfermedad del corazón”.