Las fiestas de Navidad son muy bonitas y llenas de hermandad, eso lo aceptamos todos, pero a veces nos tenemos que reencontrar con personas que no nos hacen del todo ilusión.

Puede ser que nos toque sentarnos al lado del cuñado o cuñada. Nuestro sumiller, Meritxell Falgueras, nos propone cuatro vinos que seguro que quien va tanto experto no les ha probado nunca.

Descubriremos variedades autóctonas del Penedès poco conocidas, la garnacha madrileña, ribeiros denominación de origen y un vino con 93 puntos Parker. Todos ellos pensados por compartir en la mesa y mejorar las reuniones familiares.

Así que ya lo sabéis, la mejor manera de no discutir con el cuñado es beberse un buen vino.