En la localidad francesa de Treigny (Borgoña) se está construyendo un castillo medieval con el propósito de estudiar de qué manera se hacían estas fortalezas. Por eso lo hacen con técnicas del siglo XIII y rehuyendo los materiales y la tecnología moderna. El resultado es el castillo de Guedelon, que hace diecinueve años que está en construcción y que no se acabará, si todo va bien, hasta dentro de quince años más. Un equipo de cuarenta constructores trabaja en una obra que se financia con las más de 300.000 visitas que reciben cada año.