Hay historias reales que parecen extraídas de películas. Como la de esta serpiente, que sorprendió a los pasajes de un vuelo interno de Alaska como si fuera un viajero más.

El piloto del avión alertó por megafonía que había una serpiente perdida por el avión y que no sabían dónde estaba. Un mensaje nada tranquilizador para los pasajeros que, a pesar de esto, mantuvieron la calma hasta recuperar al reptil de aproximadamente metro y medio de largo.

El encargado de dar con la serpiente fue un niño, que se la encontró dormida en la parte de atrás de la aeronave. Después, entre una azafata y uno de los pilotos guardaron el animal dentro de una bolsa.

El culpable de que pasara todo esto es un pasajero del vuelo anterior, quien se dejó su mascota -que había introducido sin permiso-, y avisó a la compañía. La alerta, sin embargo, llegó 15 minutos más tarde de que el vuelo despegara.

Algunos usuarios en las redes sociales han hecho comparaciones con la película Snakes on a plane, protagonizada por Samuel L. Jackson.

En este caso no ha tenido que intervenir ningún policía para poner remedio a la situación.