"¿En catalán, Errejón?", es una pregunta habitual cuando se oye al número 2 de Podemos hablar por primera vez en la lengua de Ramon Llull.

Sorprende, por dos cuestiones: primera, y más importante, porque ni es catalán, ni vive en Catalunya (nació en Madrid); y segunda, porque la ausencia de su figura en la política catalana hace que estemos acostumbrados a oírle siempre en castellano.

Errejón no habla catalán por presiones ni obligaciones: lo habla porque quiere, porque le gusta, hecho que puede hacernos una idea de por qué piensa lo que piensa en determinadas cuestiones.

En alguna ocasión ha explicado que ha aprendido la lengua porque vivió "un par de años" a caballo entre Madrid y Girona. Llegó a la ciudad del río Onyar "por motivos personales" -algunos apuntan que allí estaba su novia- y en ella aprovechó para escribir su tesis doctoral. "Girona es una ciudad preciosa para escribir", ha afirmado el número 2 de Podemos.

Imagen: EFE

A pesar de ya no vivir en Girona, Errejón se esfuerza en practicar el catalán siempre que puede. Tiene "muchos amigos" que hablan la lengua, y ahora también muchos compañeros de 'batalla' en primera línea política como él. "Con Xavi Domènech y los compañeros de En Comú Podem me hablo en catalán", ha asegurado. Y no lo hace solo en la intimidad.

Un asiduo a la música en catalán

Errejón no sólo habla catalán por haber vivido en Girona: la música también le ha enseñado mucho. Es fan de artistas valencianos que cantan en "catalán del sur" -utilizando sus palabras- como Feliu Ventura o Obrint Pas. De estos últimos, se declara especialmente enamorado de la canción 'Viure'. El estribillo de esta, "Luchar, crear, construir poder popular", va, para Errejón, mucho más allá de la pura música.

El representante de Podemos, también conocido como 'niño del Congreso', también tiene sitio para históricos grupos catalanes como Els Pets, o otros de nueva hornada como At Versaris.

En catalán en Barcelona, València y Palma

Sin complejos. Errejón habla catalán en todos los puntos de la geografía catalanohablante que pisa, independientemente del dialecto, sin cortarse ante los que puedan poner en duda la unidad de la lengua.

Esto mismo se pudo comprobar en las campañas electorales para las elecciones españoles del 20-D y 26-J. Barcelona, València y Palma fueron testigos del dominio de la lengua catalana por parte de un madrileño de pies a cabeza, que ahora es también una de las caras más visibles de Podemos.