En nuestra sociedad cualquier peculiaridad levanta la "expectación" de otros.
Una de estas singularidades es sin duda la altura, de ahí que muchos se giren por la calle cuando ven a alguien que sobrepasa o se queda lejos de los tamaños habituales.
En esta ocasión, el "afectado" es un joven norteamericano de 17 años, que mide 2'04 metros, y que ha querido tomarse su peculiaridad con humor.
Ante las preguntas que recibe de la gente, que son siempre las mismas, ha creado unas tarjetas donde, irónicamente, da respuesta a estas cuestiones.
A continuación, dice cuánto mide, y llega el momento de contestar la pregunta estrella: "No, no juego a baloncesto".
Además, añade que "el clima es perfecto aquí arriba" y acaba diciendo que "estoy muy satisfecho de haber tenido esta conversación", no sin ironía.
Otros altos del mundo no pueden ver con mejores ojos esta acción:
Después de todo, al joven le ha salido un competidor, en este caso en el campo contrario. Se trata de un chico bajito, que contesta a los curiosos de Twitter diciendo que a pesar de la altura no es ningún "Ewok, Oompa Loompa o de Munchkin Land", para añadir que, efectivamente, se puede poner la ropa y zapatos de los niños: