'I'm a Barbie girl, in a Barbie world...'. ¿Te viene a la cabeza la canción? Pues ahora Ashley Graham la podrá cantar las veces que quiera, y es que la modelo norteamericana ya tiene su versión en Barbie.

La conversión de Graham en muñeca es un proyecto iniciado por ella misma, que pretendía trasladar a los juguetes una nueva estética femenina que rompa con los cánones de belleza establecidos. Esto, hecho a imagen de ella misma: Graham es una modelo con curvas, y está orgullosa de ello. En el pasado ha sufrido censura o polémicas por la cuestión, pero ella no ha bajado la cabeza.

Así, planeó hacer su versión en muñeca, y la firma Mattel, la propietaria de Barbie, no dudó a querer poner de su parte en el proyecto. "Mi único requisito era que no se tocaran mis muslos", afirma, y así ha sido.

Graham está de lo más satisfecha con la muñeca. Sólo pone a uno 'sin embargo' a su reproducción en pequeño: "Me hubiera gustado que también tuviera celulitis, pero entiendo que en el plástico no es posible"

Al medio Fashionista, la modelo confesó que "es realmente emocionante que Barbie, figura icónica en los Estados Unidos, esté evolucionando hacia la nueva realidad de la que hablamos hoy", en referencia al tipo de belleza que la modelo defiende, que va más allá de los cánones establecidos.

Hay que decir que este avance sobrepasa EE.UU.: la primera Barbie con curvas representa un paso adelante en todo el mundo.