Leonor se enfrenta a su último curso de formación militar. Tras haber pasado por el ejército de tierra y la armada, ahora es el turno del ejército de aire. Cada año es un nuevo reto para ella, ya que no tiene nada que ver uno con otro y el nivel de exigencia aumenta, debido a que en el ejército de tierra estuvo con los alumnos de primer curso, y en la escuela del aire está con los de cuarto curso sin haber tocado nunca un avión. Ni lo hará. Con tal de garantizar su seguridad, la hermana de Sofía no pilotará ningún Pilatus. Ella solo manejará el simulador. Hace unos meses se desveló que padecía cierta fobia a las alturas.
La princesa tiene muchas ganas por finalizar la formación militar y empezar la etapa universitaria como su hermana Sofía. Sabe perfectamente que es su deber, pero ella no es muy aficionada al ejército. Ha cometido muchos errores a lo largo de estos tres años, y en numerosas ocasiones ha recibido amonestaciones porque no está al nivel de sus compañeros. Hace retrasar al grupo en muchas actividades.
En las clases teóricas no hay ningún problema, es una mujer muy aplicada y retiene toda la información con facilidad, pero la práctica es muy dura para ella. El nivel es muy exigente. Todos sus compañeros están muy fuertes y aguantan el ritmo, ella acababa agotada y hay algunos ejercicios que no puede finalizar.
Los superiores de Leonor han decidido ponerle una instructora
La Escuela del Aire de San Javier ha decidido que la acompañe durante todo el curso una tutora que la pueda instruir y ayudar en cada una de las actividades, como ya sucedió en el ejército de tierra, donde se dieron cuenta que necesitaba un refuerzo para completar el curso.
Ha sido el propio ejército quien ha impuesto esta medida porque esta formación es mucho más dura que las anteriores y la princesa no está al mismo nivel que sus compañeros. Es una tutora que le meterá caña para que cuando finalice el curso sea capaz de pilotar ella sola el Pilatus. Leonor tiene mucha presión porque en muy poco tiempo debe aprender lo que sus compañeros han aprendido en cuatro años.
Leonor tiene serios problemas en todas las actividades prácticas, especialmente en las horas deportivas. No llega a ninguna serie hasta el final, acaba ahogada, y en una ocasión necesitó retirarse y acudir a la enfermería. Es la única que todo el grupo que no llega al final ni cumple con todos los ejercicios.
