Zarzuela se prepara para uno de los días más importantes en los últimos años. El próximo 31 de octubre Leonor cumplirá la mayoría de edad y jurará la Constitución ante el Rey, posteriormente tendrá lugar en El Pardo un almuerzo privado que reunirá a familiares y amigos íntimos. Letizia ha dado un paso al lado para que todos los Borbones puedan asistir a la celebración, como Juan Carlos I. No obstante, no se hará ninguna fotografía oficial, ni se filtrará, porque Casa Real ha prohibido el acceso con teléfonos móviles.
Desde que se convirtió en reina y obligó a Juan Carlos a abdicar, Letizia ha seguido una estrategia sibilina para alejar a los Borbones de sus hijas y de la imagen de la corona. Retiró sus funciones a todos los miembros de la familia de su marido y les quitó el sueldo que recibían por parte de los Presupuestos Generales del Estado. Hace tres años también exilió al emérito tras sus últimas polémicas. Los reyes han hecho un trabajo muy duro para salvar la imagen de la corona y renovarla. Han hecho un ejercicio para acercarse más a la ciudadanía.
La reina Sofía siente mucho dolor por ver a toda su familia rota en dos partes. Además, es una persona muy tradicional y familiar. Nunca se ha podido decantar en ningún bando porque no sería capaz de hacer daño al amor de su vida, no puede perjudicar el reinado de su hijo y su nieta. Sin embargo, tampoco mantiene una estrecha relación con Letizia.
La reina Sofía, arrinconada por la familia de Letizia
La emérita se ve cada vez más arrinconada. Piensa que ya no pinta nada en su casa ni en la institución. De hecho, ya ha hablado con Felipe VI sobre su retirada. Con la mayoría de edad de Leonor asumirá mayores responsabilidades, acudirá a más actos institucionales y lo hará sola, por ello la presencia de Sofía ya es anecdótica. Se habla de su jubilación para el próximo año con una gran homenaje por sus casi cincuenta años de reinado.
La hermana de Irene de Grecia cree que toda la familia se ha distanciado por culpa de Letizia, hasta ella misma se aleja de Zarzuela por su nuera. Sofía e Irene viven juntas en una zona de la casa que se destinó para la cuñada de Juan Carlos I. Cuando la madre de Felipe descubrió las infidelidades del emérito se marchó con ella. Felipe y Letizia viven en el pabellón del príncipe, en el mismo recinto pero a escasos metros.
Por esas hectáreas también se ve habitualmente a Paloma Rocasolano. La madre de Letizia es muy importante para ella y se ha instalado con los reyes cuando las niñas eran pequeñas, y también durante la pandemia. Viene a menudo y se queda. La reina Sofía está harta de verla por los pasillos de Zarzuela. Los Ortiz Rocasolano tiene cada vez más protagonismo, mientras los Borbón desaparecen.