Después de mudarse a Abu Dabi en agosto de 2020, el rey emérito Juan Carlos I estuvo más de un año sin regresar a España. Esperó un tiempo prudencial hasta que se calmaran las aguas para organizar su primera visita al territorio español. Finalmente, en primavera de 2022, pisó de nuevo suelo peninsular.
Pero aquella visita molestó profundamente en Zarzuela. No tanto por su presencia en España como por el revuelo que montó. Entonces los reyes Felipe VI y Letizia tomaron medidas, instando al ex monarca a pedir permiso cada vez que quisiera volver y, en caso de respuesta afirmativa, mantuviera un perfil discreto y desapercibido.
Zarzuela levanta el veto a Juan Carlos I
Juan Carlos I hizo caso. Sus siguientes viajes a España ya no generaron tanta expectación. Se dejó ver muy poco en público y no interactuó con los medios de comunicación. Poco a poco fue recuperando la confianza de su hijo, hasta el punto en el que le levantaron el ‘castigo’. Ya no tendría que avisar cada vez que viniera. Una situación que aprovechó el emérito para aumentar la frecuencia de sus visitas a España.
Así las cosas, Juan Carlos I tiene previsto volver a España en los próximos días, con motivo de la competición de Clase 6m de vela que se celebrará en Sanxenxo del 14 al 17 de marzo. Tiene previsto competir con su embarcación 'El Bribón'. Será la primera vez que vuelva a España después de asistir a la fiesta del 60 cumpleaños de la infanta Elena, celebrado el pasado 20 de diciembre en Madrid.
Zarzuela pone límites a Juan Carlos I, obligado a dar la vuelta en pleno vuelo
Sin embargo, esta no es la primera visita que tenía prevista Juan Carlos I este año. El emérito pretendía hacer acto de presencia en la misa-funeral de Fernando Gómez-Acebo y Borbón, hijo de la infanta María Pilar de Borbón y sobrino del emérito, fallecido el pasado sábado a la edad de 49 años. Incluso había preparado un avión para desplazarse a Madrid. No obstante, desde Zarzuela le prohibieron asistir. Se lo comunicaron en cuanto supieron de sus intenciones, con el ex monarca en pleno vuelo. No querían que Juan Carlos I acaparara toda su atención en un momento tan delicado. Además, una cosa es que le hayan levantado el castigo, y otra muy distinta que se pasee por España como Pedro por su casa. No se han calmado tanto las aguas para tal cosa.
Así las cosas y con el avión en el aire, el piloto tuvo que cambiar de rumbo, fijando el destino en Bahréin, a donde Juan Carlos I tenía previsto acudir después del funeral para presenciar el primer GP de Fórmula 1 de esta temporada.