Poco a poco se va dibujando el nuevo escenario que se vivirá en Zarzuela en los próximos años. Hace un par de años se inició una campaña de desprestigio contra Letizia. Reapareció en la vida de los monarcas un fantasma del pasado. Jaime del Burgo estaba dispuesto a acabar con la imagen de los reyes destapando el mayor secreto de la institución. Según su versión, la reina fue infiel al rey con él durante varios años. En aquella época a Casa Real no le quedó más remedio que apartar a Letizia, la madre de Leonor y Sofía por fin aceptó el rol de la reina consorte. Desde entonces es Felipe VI quien se ha convertido en la máxima autoridad y en quien recaen prácticamente todos los actos institucionales. La agenda de su mujer se ha reducido, y quedará reducida aún más a partir de este curso.

Felipe VI quiere dar mayor protagonismo a sus dos hijas, Leonor y Sofía. Esto podría ser un signo de la marcha de la reina Sofía, pero por ahora no se ha anunciado algo así. La octogenaria continuará al servicio de la institución un curso más. Quien perderá fuerza será la actual reina en favor a sus hijas, especialmente a la princesa.
Leonor, la sustituta de Letizia, le deja sin sitio
Este año Leonor está inmersa en el último curso de su formación militar con el ejército del aire. Es la última condecoración que le hace falta para poder heredar el trono en el futuro. Ostentará el mayor rango de las Fuerzas Armadas, un título que hasta ahora solo había recaído en hombres, nunca en mujeres.
Sin duda este año será el más complicado de todos, y es que la presión irá en aumento. El próximo mes de octubre no solo tiene que continuar con su formación sino que debe hacer frente a dos compromisos muy importantes. Por un lado el desfile de las Fuerzas Armadas del 12 de octubre, que se celebrará en fin de semana y por tanto no deberá pedir un permiso especial para ausentarse de las clases. Este año volverá a estar a la altura de su padre y con una condecoración más. Tan solo dos semanas más tarde, el 24 de octubre, se celebrarán los Premios Princesa de Asturias, presididos por Leonor, y en esta ocasión literalmente.
Felipe VI siempre concedía un discurso en el atril al iniciar los premios y para concluir. Pero en esta ocasión será la princesa la encargada de abrir y cerrar la gala. El monarca no participará en ningún momento. Además, se desconoce si su familia la continuará acompañando en este acto. No hay nada confirmado todavía.
