Desde el primer momento que Letizia entró en los Borbones ya se vio que parecía un pulpo en un garaje. De pasado (y probablemente presente) republicano, divorciada de un matrimonio anterior, periodista y con tendencia a controlarlo todo, a no estarse callada (solo hay que ver la intervención cuando anunciaba que se casaba con Felipe y su famoso "Déjame hablar a mi"), no parecía la típica consorte habitual de la monarquía española. El día que hace 22 años, en el 2003, anunciaban el compromiso del entonces príncipe Felipe con ella, dejó a todo el mundo con el pie cambiado. Una mujer que no ha comulgado nunca con sus dos suegros, a quien ha dedicado gestos claros de que aquí mando yo, como el día que le limpió un beso en la frente a su hija Leonor, que le había hecho la yaya Sofía en la catedral de Palma.

Sofía y Leonor en Palma GTRES

Letizia no ha sido nunca santo de la devoción de los Borbones, y siempre se la ha menospreciado. Incluso, pasados 22 años que hace que la asturiana está en la familia, después de tanto tiempo siendo primero la novia del príncipe y ahora la reina y madre de la futura reina Leonor, se cometen errores impropios con ella y su nombre, provenientes, y eso es lo más grave, desde la propia casa real. En Zarzuela tienen una web donde informan de todas las actividades y actos reales institucionales. Una web donde también podemos encontrar un extenso árbol genealógico donde podemos encontrar todos los miembros de la familia desde tiempos inmemoriales. Un árbol donde están los reyes y reinas, sus maridos y mujeres, los hijos e hijas, hasta llegar al momento presente, donde los últimos nombres añadidos a la lista son los de las nuevas generaciones, los hijos de las infantas Elena y Cristina y los del rey Felipe.

Un árbol que falla más que una escopeta de feria. Desde En Blau nos hemos hecho eco de las anomalías que se han observado los últimos tiempos, apuntadas por Monarquía Confidencial, referidas a las infantas Elena y Cristina y sus estados civiles después de separarse de sus maridos Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarin. Pero ahora han hecho todavía más el ridículo con Letizia, un ridículo impropio e incomprensible, teniendo en cuenta la de años que hace que forma parte de la familia y la de veces que habrán hablado de ella en escritos oficiales. Y es que todo el mundo sabe que en castellano, la reina española escribe su nombre con 'z', Letizia. Pero se ve que en Zarzuela, en la web de la Casa Real, todavía hay quien no se ha enterado. Dicen en el citado digital que la pifia "ha causado sorpresa, al tratarse de la figura de la actual reina consorte, cuyo nombre completo y ortografía correcta aparecen sobradamente documentados en fuentes oficiales y medios de comunicación". Miren. Así aparece a estas horas su nombre en la web, en el apartado del árbol genealógico... con "c "Leticia":

"La reiteración de este tipo de errores en una institución con alto nivel de visibilidad pública, ha sido criticada también en ámbitos cercanos a Zarzuela: 'No deben darse'”.