Victoria Federica vive un verano de película. Lujo, sol, fiestas privadas y amigos influyentes. Su agenda no tiene huecos. Cada semana, un destino distinto. Cada plan, más exclusivo que el anterior.

Todo empezó en Ibiza. No en cualquier playa, ni en cualquier barco. La nieta del rey Juan Carlos fue invitada a bordo del SY Aiglón, un yate de más de 8,5 millones de euros. Propiedad de la familia Matutes, dueños de un imperio hotelero de 600 millones.

Victoria Federica / Gtres

Victoria Federica y un verano al alcance de muy pocos

La joven fue acogida por esta poderosa saga, al frente del Palladium Hotel Group, referente mundial del turismo de lujo. Como gesto de amistad, le cedieron el uso de su joya náutica. El Aiglón no es un barco cualquiera. Es un velero de dos mástiles, 45 metros de eslora, seis camarotes de lujo y capacidad para 12 personas. Construido en 1970 por el astillero Abeking & Rasmussen, rediseñado por André Mauric y renovado a fondo para mantener estándares de élite. Su mantenimiento anual: 800.000 euros.

En la travesía no faltaron caras conocidas. Entre los invitados, el futbolista Álvaro Odriozola y su esposa, Inés Laffón. Pero hubo una ausencia notable: Borja Moreno. El relaciones públicas, con quien se vincula sentimentalmente a Victoria desde principios de año, no apareció en la isla. Los rumores se dispararon. Se dice que él pasaba el verano en el sur, fiel a sus costumbres.

Victoria Federica y Rocío Laffón Instagram

De Ibiza a Marbella sin perderse las mejores fiestas para ricos

Tras Ibiza, cambio de escenario: Marbella. Allí, Victoria se ha convertido en figura habitual del Starlite Festival. Reservados privados, botellas a 1.000 euros, acceso a zonas vetadas para el público general. Siempre en los puntos clave: restaurantes exclusivos como Roostiq, fiestas privadas, camerinos de artistas, terrazas de moda.

El ritmo es frenético. Entre noche y noche, acude a eventos taurinos. Tenía marcado en la agenda la Corrida Nocturna de los Candiles, con Morante de la Puebla, Juan Ortega y Pablo Aguado. También se deja ver en reuniones gastronómicas, donde presume de sus famosas torreznadas para reponer fuerzas.

Victoria Federica Instagram

En Marbella, su círculo es selecto. Empresarios, deportistas, influencers y viejos amigos de la aristocracia española. No hay foto casual: cada aparición está cuidada. Vestidos de firma, joyas discretas pero costosas, y una seguridad férrea para mantener la intimidad.

Su vida este verano es una cadena de experiencias exclusivas. Un día, mar cristalino y cubierta de teca bajo el sol balear. Al siguiente, música en vivo y champagne en copas de cristal tallado. Entre medias, comidas largas, sobremesas eternas y traslados en vehículos de alta gama. Y todo ello sin pegar un palo al agua y en busca de seguidores artificiales para su cuenta de Instagram que le reporten buenos beneficios para poder mantener su estilo de vida.