La infanta Sofía está siendo la gran olvidada en este "otoño Leonor". La hija mayor a los 18 años se lleva todos los titulares, que si es soldado, que si jura la Constitución, que si hace una fiesta por los 18 años, que si tiene novio inglés, que si va de blanco, que si los primos no la quieren de reina... En cambio nadie presta atención a la gran esperanza de la Corona, la única que puede impedir que reine alguno de los seis zánganos primos, empezando por el primer primo del orden sucesorio: Froilán. Si a Leonor le pasa algo, la única que puede parar el drama que reine un Marichalar o un Urdangarin es Sofía. A los 16 años hace su camino en Gales donde pasa desapercibida. Por primera vez el UWC Atlantic hace público cómo son las habitaciones como las de Sofía. Y se quedan cortas. Son poco lujosas:
Más que una cama, un camastro, más que una silla para estudiar cómoda, un destrozo-espaldas de madera plegable, más que una mesa de trabajo, una mesilla de noche minúscula y un suelo frío como las noches galesas, sin una triste alfombra. La suite de la primera en el orden sucesorio de Leonor es un cuchitril. Su look para la jura de Leonor era el peor, y encima con zapatillitas de monja. Escribe Pilar Eyre en Lecturas. "El truco de los zapatos: Los zapatos de la infanta Sofía más planos ya no pueden ser, solo le falta ir descalza o de rodillas. Asumamos de una vez que es más alta que su hermana. No pasa nada". Y por si no fuera suficiente, a Sofía le está pasando como a Leonor: está cogiendo peso en Gales. La misma cuenta de Instagram filtra las comidas del UWC College. Llenas de grasas trans:
Algunos aprecian que alimentarse de frituras, salchichas, rebozadas y grasas poli saturadas como hacen los ingleses no es la dieta mediterránea que quería Letizia. Sofía hace lo que puede con lo que le dan: un internado galés, una habitación que es peor que la de Leonor en el Ejército y unas comidas de batalla. Es la número 1 en la sucesión a la princesa y la número 1 en los corazones de la mayoría de ciudadanos que pagan esta Corona. Si Leonor abdica por amor, o queda incapacitada o sufre una desgracia la única que puede parar a un jefe de Estado de Vox, tonto y zángano es esta adolescente de 16 años. Larga vida a Sofía.