Los reyes cada año retrasan más sus vacaciones a Palma de Mallorca, como si no quisiesen ni ir. Felipe VI y Letizia terminaron su curso institucional el pasado jueves acompañando a sus hijas a los compromisos por los Premios Princesa de Girona 2025. Aunque la monarca aún se dejará ver en el festival de cine de la isla balear y el rey competirá como todos los años en la Copa del Rey de Vela, Felipe VI y Letizia pasarán un par de semanas en Marivent. Es una tradición de los Borbón que se ha mantenido hasta la fecha aunque ahora por separado. Este año además se produce un importante cambio.

Por norma general, la reina Sofía era la primera en instalarse en Marivent con Irene de Grecia a principios de julio. Sin embargo, faltan escasos días para despedirse de uno de los meses del verano y la emérita todavía no ha aparecido. Algo que preocupa al gobierno balear porque el palacio está completamente vacío durante mucho tiempo y sin representación institucional. El ayuntamiento quiere recuperar Marivent para exponerlo al público. Pero Casa Real dispone del usufructo mientras pase algunas semanas al año en el y promocione la isla para el turismo. Felipe VI ha decidido que a partir de este año su madre viajará con ellos, ya que por su avanzada edad no quiere que esté sola tanto tiempo. Además, este será el primer año en el que no viaje Irene de Grecia debido a su enfermedad, cada vez más avanzada.
Letizia nunca ha querido que sus hijas hagan vela
A Letizia nunca le ha gustado Marivent, ya que le recuerda mucho a las tradiciones de Juan Carlos I y la reina Sofía, y siempre ha querido desvincularse del apellido Borbón. Nunca ha dejado que a Leonor y Sofía se les paguen clases de vela ni tampoco que practiquen ese deporte.
Esto ha conllevado que Letizia no tenga una buena relación con los socios del Club Náutico de Palma, la mayoría de ellos íntimos amigos del rey. Felipe VI es un asiduo, pero siempre va solo. La reina se niega a entrar ya que sabe que no es bien recibida, solo la miran con malas caras, y es un deporte que ni le interesa. Ella hace una vida totalmente apartada de su marido, y cualquier Borbón.
Los socios del Club Náutico de Palma llaman a Felipe VI “calzonazos” y a Letizia “marimandona”. Él ha obedecido siempre todas sus órdenes. Ella le ha apartado de su círculo de amistades y sus costumbres, incluso ha acabado con la familia.
