El rey Felipe seguro que se habrá emocionado al ver estas imágenes:

Su mujer y su hija, juntas, otra vez después de cuatro meses separadas. El buque-escuela Juan Sebastián Elcano ha vuelto a llegar a un puerto, en este caso, en Panamá, donde la princesa y sus compañeros han vuelto a hacer un alto en el camino en su formación marcial naval. Un parón marcado en rojo en el calendario de la reina, que no veía la hora de volver a abrazar a su hija, cosa que no hacía desde que el pasado mes de enero subió a bordo para seguir haciendo prácticas en alta mar. Un reencuentro emocionante donde no estuvo Felipe, con otros compromisos.

Veremos qué futuro le espera a la heredera o a su hermana, que ya ha dejado clarísimo que no piensa seguir los pasos de su hermana mayor y pasa de apuntarse al ejército, y menos, durante tres años. Del resto de jóvenes Borbón, veremos el presente y el futuro que les espera y hacia dónde dirigen sus pasos, pero ahora, quien ha sorprendido, ha sido otro de los sobrinos del monarca. No uno de los directos, Froilán y Victoria Federica de Marichalar o Juan, Pablo, Miguel o Irene Urdangarin. Hablamos del hijo de uno de los primos más próximos y conocidos del rey: Simeón, hijo de Kalina de Bulgaria y Kitín Muñoz, que acaba de soplar velas, como Sofía, y acaba de cumplir los 18 años. Una mayoría de edad que ha venido acompañada de una elección firme.

Simeón ya no es este niño que se abraza a su madre, ya es mayor de edad. Y atención a lo que ha venido de la mano con estos 18 años. Y es que el joven búlgaro tiene muy claro que su futuro profesional pasa por dedicarse en el mundo de la filosofía oriental y las artes marciales. Felipe y la madre del joven, Kalina, se criaron juntos, siempre han sido muy próximos dada la gran afinidad de sendos padres, Juan Carlos y Simeón (sénior) de Bulgaria, además de ser primos por la parte Borbón y Orleans. Cuando crecieron, sus caminos se separaron, y más, después de que Kalina se casó con un ex de la reina Letizia, el aventurero Kitín Muñoz.

Pensando en su futuro, Simeón de Bulgaria, el sobrino de Felipe, según Lecturas, está muy centrado en su preparación, en la cual "ha dispuesto mucho de aventura, sacrificio y de excelencia deportiva, algo en lo que coincide con la heredera, pero, en su caso, en lugar de tener como maestros a condecorados militares, tendrá a los míticos monjes Shaolín". El joven no ve la hora de ir hasta Henan, al centro de China, dónde hay estos estudiosos tanto de las artes marciales como del budismo... "Unir cuerpo y espíritu parece ser el objetivo de este adolescente. Ser admitido por los estos monjes no es algo sencillo. Estos eruditos de las artes marciales necesitan ver en el candidato una firme convicción, además de unas aptitudes destacas para el Kung Fu". Una vez el joven pase las pruebas, después del verano empezará su entrenamiento, aprendiendo disciplina, filosofía budista y perfeccionar su técnica de lucha y ataque.

DL a00928274
 

"Aunque su elección de futuro resulta llamativa, lo cierto es que de su padre y de su madre ha heredado su pasión por el mundo deportivo y por la vida al aire libre. Kalina siempre fue un verso suelto de su familia. Su estilo de vida, su apariencia y sus decisiones, siempre despertaron suspicacias entre los que esperaban que la hija del rey búlgaro tuviera una vida bastante más tradicional". El pasado enero, cuando visitaron el centro donde se formará el sobrino de Felipe, su madre "no dudó en sacar a relucir sus mejores movimientos de artes marciales. Simeón ha seguido el mismo ejemplo que le han marcado sus padres: no escuchar a nadie y tomar las decisiones que le hagan feliz".