Rosalía Vila Tobella, la artista catalana que conquistó el mundo con su mezcla de flamenco y vanguardia, acaba de dar un paso iimportante en su carrera. La cantante ha decidido crear su propia Fundación Rosalía, una entidad que ya está inscrita en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Justicia desde el pasado 11 de agosto. Su objetivo, según el documento oficial, es apoyar la cultura, la igualdad y la educación musical. Pero su movimiento ha generado más titulares por el cómo que por el qué.
La sede de esta nueva organización se encuentra en L’Hospitalet de Llobregat, en pleno corazón del área metropolitana de Barcelona. Un detalle que no pasa desapercibido: Rosalía no ha elegido la zona alta ni un despacho de lujo en la Diagonal. Ha preferido volver a sus raíces, a un entorno obrero, creativo y real. Muy cerca, además, del estudio de grabación que la artista instaló el año pasado en el mismo municipio, en un distrito que se está convirtiendo en un auténtico epicentro cultural.
La cifra inicial de la fundación de Rosalía genera controversia en las redes
El documento fundacional detalla una larga lista de propósitos. La entidad busca promover la formación cultural y musical de niños y jóvenes, impulsar la igualdad de género, apoyar la diversidad y colaborar con colectivos vulnerables. Además, pretende estar presente en situaciones de emergencia, como catástrofes o pandemias, y participar en proyectos de sostenibilidad ambiental. Incluso se menciona la posibilidad de actuar en centros penitenciarios, un ámbito poco habitual pero que encaja con el discurso social y emocional que Rosalía ha expresado en su obra.
La Fundación Rosalía nace con una dotación inicial de 30.000 euros, según consta en la escritura pública firmada ante notario. Una cifra que, para muchos, resulta sorprendentemente baja si se compara con el nivel económico de la cantante, así como con las necesidades económicas de las causas que defiende. En redes sociales, algunos han ironizado con la cantidad. “Ni le sirve para desgravar en la renta”, comentaba un usuario. Otros, sin embargo, defienden el gesto y recuerdan que la mayoría de fundaciones comienzan con cifras simbólicas.
Gestión familiar
El patronato está formado íntegramente por personas de su confianza. La presidencia recae en María Pilar Tobella Aguilera, madre de la cantante y figura clave en la gestión de su carrera. La secretaría está en manos de Diana Lizalde Vilalta, y la vocalía, de Daniela Mariana Treto Fonseca. Un equipo discreto, con perfil técnico y familiar, que garantiza que la parte administrativa y legal esté bajo control.
Más allá de las cifras, la fundación refleja la intención de trascender lo artístico y dejar una huella social. Rosalía parece querer devolver parte de lo que ha recibido, usando su fama y sus recursos para impulsar talento y valores. Su fundación busca conectar con su historia personal, la de una joven de un entorno humilde que alcanzó el éxito sin olvidar de dónde viene.