Felipe y Letizia han hecho las maletas esta mañana y se han marchado hacia Extremadura. Una visita muy especial que se ha producido cien años después de un viaje histórico de un antepasado del rey Borbón: el que hizo Alfonso XIII en el año 1922. Los reyes españoles han llegado a Pinofranqueado donde han cumplido con la tradición de visitar la zona de Las Hurdes, un territorio que el bisabuelo de Felipe conoció hace un siglo y que nada tiene que ver con las alquerías que presenció el antepasado Borbón ahora hace cien años. Los vecinos de la zona han recibido a los monarcas españoles como si estuvieran en Bienvenido Mr. Marshall. Pero en esta ocasión, Felipe y Letizia sí que se han dejado querer, saludando a todo quisqui, haciéndose fotos y recogiendo los elogios enfervorizados de los vecinos. Miles de personas de los 500 kilómetros cuadrados que componen Las Hurdes han ido hasta Pinofranqueado para recibir a los reyes con todos los honores. Calles llenas hasta el ayuntamiento, y ellos, encantados de la vida.

Hemos visto a Letizia haciendo un guiño a Extremadura, en clave cromática, vistiendo camisa verde y falda blanca estampada, recibidos por un grupo de alumnos, cogiendo a niños pequeños en brazos, bailes y tambores. "Es una alegría venir a esta comarca recordando la histórica visita del Rey Alfonso XIII hace cien años", ha escrito Felipe en el libro de honor del ayuntamiento del pueblo. Sí, sí, mucho recordar al bisabuelo, pero no ha tenido narices de hacer como él, cosa que hubiera sido, realmente, un homenaje en toda regla. Fíjense en este comentario de la maravillosa Pilar Eyre en redes...:

Esta referencia a la ropa que llevaba Felipe no es en balde. ¿Porque la escritora y periodista lo ha dejado caer? Porque hace cien años, la ruta del Borbón duró cuatro días, visitando pueblos como Casar de Palomero, Vegas de Coria, Rubiaco o Nuñomoral. Como las carreteras de hace cien años sólo llegaban al principio de la comarca, tuvieron que hacer el recorrido a caballo. A raíz de la visita real, algún medio como Vanitatis escribía que "no podemos obviar el baño desnudo que se dio Alfonso XIII en el río Los Ángeles, dando lugar a una imagen histórica que se popularizó años después, en tiempos de la Segunda República. Un gesto que, aunque aún no se haya informado al detalle del recorrido, tenemos claro que no se repetirá". Y desgraciadamente, no se ha repetido. Explica Eyre que Alfonso XIII "Se bañó desnudo con el doctor Marañón, que se dejó los calzoncillos. La foto la hizo Campúa, que luego fue el fotógrafo particular de Franco" y se preguntaba cómo es que hoy nadie hubiera mostrado las fotos:

Pero la red, siempre rápida y siempre atenta, ha hecho posible los deseos de Eyre, satisfaciendo, de paso, la curiosidad de muchos usuarios de la red:

Hoy, sin embargo, mucha música de tamborilero, muchas fotos, mucha cata de licor Pichín Real, como dicen en el diario El Mundo, muchas placas conmemorativas, pero ha faltado lo más importante: que Felipe hubiera reproducido exactamente lo que hizo su antepasado en la misma zona, justo hace cien años. Es decir, bañarse en pelota picada. Al emérito, por ejemplo, sí que lo vimos boca abajo encima de un yate con las nalgas al sol.

Felipe no ha querido hacer como su padre o su bisabuelo... Total, tampoco nos hubiéramos escandalizado mucho: hace mucho tiempo que los ciudadanos les vemos las vergüenzas a los Borbones con sus escándalos, especialmente, los de Juancar.