Si cogemos a Mr. Potato, a Robocop y al torero Juan José Padilla, lo mezclamos un poquito y le ponemos unas dosis de campechanía, tendremos como resultado al rey Juan Carlos. Los parches que le van poniendo al monarca español son ya incontables. Una muleta por aquí, una colocación de cadera por allí, un estiramiento por aquí, unas cremitas por allí. Su última aparición pública, con un ojo morado, es la prueba fehaciente de que el rey emérito es como el juego aquel de Operación, que tenías que ir cogiendo con unas pinzas diferentes partes de la anatomía sin que se encendiera la luz roja.
Efe
'Operan al rey Juan Carlos'. Tanto da cuando lean esta frase. Si la pronuncian cualquier día tendrán muchos números de acertar. Operaciones de caderas, cambios de prótesis, infecciones, hernias discales, reducciones de luxaciones, roturas del tendón de Aquiles, prótesis de rodillas, nódulos de pulmón... lo que viene a ser un cuadro. Pero por sorprendente que parezca, la salud del padre del rey ha experimentado una increíble mejora los últimos cinco años, coincidiendo con su abdicación el 14 de junio del 2014. La última intervención para quitarle una mancha de la piel, que le provocó un derrame en la mejilla, no tiene que ser tomada como un síntoma negativo. O eso es lo que pretende Zarzuela. Según explica Vanitatis en exclusiva de fuentes próximas a la Casa Real, "en estos últimos cinco años el rey Juan Carlos ha mejorado sustancialmente todos los parámetros y ha rebajado su edad biológica en un 20%, registrando su mejor marca a los 81 años".
Efe
Juan Carlos desmenuzando marcas. Como si fuera un atleta top. Pero de la solaz. Explica el portal que las causas que han hecho que JC por dentro esté como un chaval de veinte años son principalmente tres: "la reducción sustancial de su agenda pública, una dieta dinámica, pero sostenida y el tratamiento intensivo preventivo y personalizado". Difícil se hace pronunciar eso de la dieta dinámica, pero sostenida sin que se te escape la carcajada. Será por los atracones y festines en que participa. El rey emérito se ve cada día con su equipo médico de confianza y ellos están encantados con las mejoras que ven en alguien que desde que no está en primera línea, se ha quitado años del encima.