A pesar de su aspecto de "rey campechano" que él mismo se ha ocupado de cultivar, el rey Juan Carlos ha demostrado que hacerse el distraído e ir por la vida con un ademán de quien no se entera muy bien de lo que pasa a su alrededor es más una fachada que otra cosa.
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Ha querido dar una imagen de "yo hago como que no me entero y aquí no ha pasado nada", y así ha conseguido tener una lista inacabable de amantes, así ha hecho supuestos chanchullos nunca lo bastante bien explicados, a la espera de los audios de Villarejo, y así consiguió hacerse el loco a la hora de conseguir que su hijo Felipe dejara a su novia Eva Sannum: "A mí me gustaría saber si se le pagó a Eva Sannum o no para que desapareciera. Eso sólo lo sabe Fernando Almansa, a quien le tocó lidiar con este asunto, porque don Juan Carlos no tuvo el valor de enfrentarse a su hijo. Entre otras razones, porque moralmente no podía impedirle que se casara con quien él quisiera", explicaba Jaime Peñafiel.
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Quizás Juan Carlos se ha hecho el tonto en la edad adulta. Lo que es seguro es que cuando era joven, los entornos políticos pensaban de él que realmente lo era: "pensamos que era un joven tonto, muy tonto". Son palabras del exvicepresidente del gobierno, Alfonso Guerra, que participa en un documental que nunca se ha emitido y que dos años después de hacerse, permanece en los cajones de Televisión Española cogiendo polvo. Un reportaje de 150 minutos sobre la vida del rey emérito, "Yo, Juan Carlos I, rey de España", que en Francia sí que vio la luz y que en España no se emite, no porque haya sido censurado por ninguno de los equipos directivos de RTVE, sino "por la propia Casa Real, a la que no le interesa que se difunda la imagen que se desprende", según explica El español.
"Yo, Juan Carlos I, rey de España"
"Yo no pensaba en ser rey, sólo pensaba en divertirme, como el niño que era", dice el rey de él mismo. Una máxima que algunos dirían que cuando pasó de ser niño a la edad adulta, siguió practicando. El documental muestra a un niño Juan Carlos solitario, taciturno, especialmente los fines de semana, cuando los otros siete niños que daban clase con él recibían las visitas de la familia y él se tenía que quedar solo en la habitación.
"Yo, Juan Carlos I, rey de España"
Las dificultades para estudiar tampoco ayudaban. Porque aquel niño tenía dislexia, tal y como explica la hermana del rey en el docu, la infanta Pilar: "Estudiar le costó mucho, era difícil para él. Pero los disléxicos desarrollan otro tipo de inteligencia. Creo que esa gran intuición que tiene viene de ahí".
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Explica el documental cómo fue su primer encuentro con su compi, el dictador Francisco Franco: "Mire señor, mire cómo va ese ratón por ahí", explica risueño el rey emérito sobre un ratón que corría por el despacho del dictador. Es curioso como de aquel ratón se ha pasado tiempo después a otros roedores que alaban la figura de Franco años después de su muerte.
"Yo, Juan Carlos I, rey de España"
De la muerte de su hermano también se pasa de puntillas en el documental: "mientras el niño Alfonso limpiaba un revolver en presencia de su hermano, se produjo un disparo que le alcanzó en la frente y lo mató en pocos minutos". Veremos si algún día los espectadores ven o no este reportaje. Quizás quedará en el olvido, como las grabaciones entre Corinna y Villarejo.