Interesante propuesta la que está haciendo estos días Vanity Fair sobre la figura del rey Juan Carlos. El citado portal ha puesto en marcha una serie de testimonios de amigos, familiares y conocidos del emérito para que se llenen la boca hablando de él. Y decimos interesante, no porque los trajes de saliva que le hacen al monarca sean nada de nuevo en este país tan predispuesto a hacer reverencias a los Borbones, sino porque de vez en cuando, alguno de ellos describe jugosas anécdotas sobre el campechano que valen la pena. El padre de Espinosa de los Monteros ya dijo el jueves cómo reaccionó Juan Carlos un día que él se estaba duchando y lo interrumpió con una llamada. Y ahora, quien habla de otra llamada telefónica es el abogado Antonio Garrigues Walker.

joan carles antonio chaparrales walker

Juan Carlos I y Antonio Garrigues Walker (@CasaReal)

Explica que un día sonó el teléfono en su casa y le dijeron que era el rey. Pero Garrigues Walker pensó que era una broma de mal gusto.  "El rey se puso directamente y, como yo seguía creyendo que era un amigo gracioso, lo traté como tal hasta que en un momento dijo: 'Antonio, carajo, que soy el rey'". Caramba, carambita, Juan Carlos marcando paquete cuando alguien se ríe de él y no le reconoce.

syliane de vilallonga

Syliane de Vilallonga

Otro momento que recuerda una amigui de Juancar es Syliane de Vilallonga, viuda de José Luis de Vilallonga, que confiesa:  "Es raro que una mujer se vuelva loca por un joven. Tengo un amigo en París que conocía a Corinna y me cuenta cada cosa...”.  También explica cómo reaccionó un día que llegó tarde a una cita y ella se moría de ganas de fumar: "El rey vino a París invitado por Mitterrand y se retrasó una hora. ‘Llevo aquí de pie un buen rato ¡y sin fumar!’, le dije. Entonces pidió un cenicero, se encendió un cigarrillo y pude yo también"Qué campechano... Seguiremos atentos a estas entregas.