Todavía quedan unos días para que Reconciliación, el libro de memorias del rey Juan Carlos, llegue a las librerías españolas. De momento, sin embargo, acaba de salir del horno y ya se puede comprar en su edición en francés en el país vecino. Un libro donde no deja títere con cabeza, donde carga las tintas, especialmente, hacia su querida nuera Letizia o alguna de sus amantes más notorias, como Corinna. El emérito ha desembuchado en su libro, y de qué manera, a pesar de que él vuelve a presentarse como una víctima: "“Me van a atacar, tengo que comprar un escudo. Espero que mi libro exorcice nuestros demonios, que están regresando”, dice, con toda la poca vergüenza del mundo, cuando la que tendría que coger un escudo para evitar toda la basura que le ha salpicado es Letizia.

""La llegada de Letizia a nuestra familia no contribuyó a la cohesión de nuestras relaciones familiares”, “desacuerdo personal”, "la puerta de mi despacho siempre estaba abierta para hablar. Nunca vino. Nuestras discrepancias personales no se reflejaban en nuestras acciones institucionales. Hice todo lo posible por superar nuestras diferencias", "Ha cortado todos los puentes y me mantiene alejado de mis nietas", son algunas de las cosas que escribe sobre la mujer de su hijo. Pero según la gran Pilar Eyre, la cosa va mucho más allá, y Juan Carlos no ha escrito todo lo que le hizo pasar a su nuera: "Lo que más le fastidiaba al rey no es que Letizia fuera divorciada o de origen humilde, sino que fuera periodista, temía que su vida privada saliera a la luz por su culpa. Decía que iba a contar a sus colegas de profesión sus aventuras y avisó a todos que estuvieran callados delante de ella. El ambiente era cada vez más irrespirable, al final no se dirigían la palabra”, ha escrito la periodista y escritora en Lecturas.


Eyre también explica lo que le revela un confidente, cuando un día, mirando Juan Carlos unas imágenes en la tele de Letizia y su hijo Felipe, dijo en voz alta: “¿Te has dado cuenta de lo que mueve ‘esa’ las manos? Voy a decir que le pongan un bolsito o algo para que no esté todo el día cogiéndose de Felipe o haciendo el molinillo”... Letizia, sin embargo, estaba en la habitación y lo oyó, pero "al rey le importó un pito y se puso a reír". Con este panorama, la misma revista Lecturas se ha fijado en un detalle que interpretan como una respuesta firme, elegante y a la vez contundente, vía look, por parte de Letizia a Juan Carlos después de la publicación del libro. ¿Dónde y cómo? Presidiendo este jueves el acto de entrega de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño "con una aparente calma tensa" después de que su suegro la haya situado en la diana.


Letizia ha abierto las puertas del palacio de El Pardo y lo ha hecho con un look que no parece elegido al azar: "De todas las opciones a su alcance, ha recurrido a uno de sus vestidos favoritos. Un diseño de punto de Massimo Dutti en color burdeos que estrenó en 2022". Una pieza de manga larga y cuello chimenea, de punto, con falda tipo pareo de corte midi y "un tono, rojo oscuro, que aporta sofisticación y fuerza". Consideran que en una semana en la que no se ha hablado de otra cosa que de las confesiones del rey, "que doña Letizia haya decidido vestir de rojo no es casualidad. Ha transmitido energía, confianza y poder. Es un tono que simboliza pasión, fuerza y vitalidad. Al usarlo, casi sin querer, se proyecta seguridad y presencia. Además de generar una sensación de magnetismo y atracción".