La reputación de seductor de Juan Carlos I es ampliamente reconocida. Se le atribuyen numerosas relaciones amorosas que habría encubierto con considerables sumas de dinero. El antiguo monarca nunca tuvo afecto por Sofía, y viceversa. Aunque la reina emérita ha mantenido un perfil más discreto, también se la ha vinculado con algunos hombres, aunque nunca se ha confirmado ninguna infidelidad hacia el padre de Felipe VI. De hecho, dado que los eméritos dejaron de convivir hace años, aunque no hicieron pública su separación por razones evidentes, sería difícil considerar cualquier romance como una traición.
Las intimidades de la Casa Real son raramente discutidas, ya que las murallas de Zarzuela están bien protegidas. Sin embargo, expertos cronistas de la monarquía española como Jaime Peñafiel o Pilar Eyre han sacado a la luz aspectos completamente desconocidos. Siempre se supo que la hermana de Irene de Grecia estaba enamorada de Harald de Noruega, pero este último solo la consideraba una amiga, ya que su corazón pertenecía a su actual esposa.
La reina Sofía siempre ha sido objeto de admiración, y muchos hombres se han sentido atraídos por ella, especialmente cuando surgieron problemas en su matrimonio con Juan Carlos. De haber querido, podría haber tenido numerosas relaciones, incluso volver a casarse. Sin embargo, lo que pocos sabían es que Sofía mantenía una relación especial con Alfonso Díez, ampliamente conocido por los seguidores de la prensa del corazón debido a su anterior matrimonio con la Duquesa de Alba. Se les vio juntos en varias ocasiones, mostrando una gran complicidad.
La reina Sofía siempre ha levantado pasiones entre la aristocracia
Según Pilar Eyre, Sofía estaba muy ilusionada con esta relación. Se llevaban excepcionalmente bien y le permitía evadirse de la realidad, sintiéndose feliz. La periodista explica que la reina emérita descubrió por primera vez que existía vida más allá de Juan Carlos I. Varios periodistas afirmaron que Alfonso y Sofía se mantenían en contacto mediante cartas y que se tenían un profundo afecto. Esta amistad no fue bien recibida por Felipe VI, quien supuestamente prohibió cualquier comunicación del viudo con la Casa Real.
Pilar Eyre recuperó el rumor cuando llegó la calma y avivó de nuevo la tormenta. "Vuelve con fuerza la historia de la singular amistad/amor que desvelamos en estas páginas el mes de enero entre la reina emérita, Sofía, y Alfonso Díez, el atractivo viudo de Cayetana la Duquesa de Alba”.
"Llamadas, mensajes, cartas, regalitos, un par de encuentros a las afueras de Madrid... Contaba con que esta amistad había nacido a partir de la muerte de la Duquesa. Pero la colega Beatriz Cortázar me concreta que viene de antes, de los largos meses en los que Cayetana estuvo enferma," empieza Eyre.
"Cuando destapé esta bonita amistad me dijeron que un Felipe un poco molesto había dicho en Zarzuela "a este señor no se le coge más el teléfono"". Según Cortázar esta prohibición ya no existe: “En estos momentos la amistad entre Alfonso y Sofía sigue ¡viva y discreta!”.
Se desconoce si realmente sucedió algo entre ellos. “Ninguna de las dos nos atrevemos a decir la palabra amor. Pero quien sabe... Por cierto, hace unos meses cuando le comunicaron al rey Juan Carlos este rumor empezó a reír y dijo "¿La Reina? ¿Con este cursi?””.
La reina Sofía ha tenido un sinfín de pretendientes. Nunca se confirmará si ha tenido un romance con alguno de ellos. Pero tenía grandes amigos en Londres, Atenas, incluso en Madrid, como describimos. Historias de amor que podrían haber sido muy bonitas. Todos los hombres que se le acercan son de clase alta, algunos conocidos aristócratas.