La reina Sofía vive momentos muy delicados. Aunque Casa Real no ha querido confirmar nada sobre su estado de salud, Felipe VI, Cristina y Elena están muy preocupados, más que por su salud por su estado anímico. La emérita padece una depresión severa, según Pilar Eyre. Se encierra en su habitación, completamente a oscuras, y no quiere salir, tampoco recibir visitas. Apenas come ni duerme, síntomas claros de una depresión severa. Los médicos han hablado seriamente con sus hijos y sería muy bueno que acudiese a especialistas, pero se niega en rotundo.
Los problemas de la reina Sofía provienen desde el momento en que Constantino de Grecia falleció a causa de un derrame cerebral. Su hermano era su refugio. El rey heleno vivía con su familia en el exilio en Londres, era allí donde la emérita pasaba largas temporadas cuando no tenía compromisos, huía de Juan Carlos I. Lo peor es que pocos meses más tarde también se confirmó que Irene de Grecia padecía Alzheimer, la enfermedad del olvido. Irene no recuerda absolutamente nada. Aunque se han puesto a su disposición a los mejores especialistas, la enfermedad ha avanzado a pasos agigantados y ya no recuerda nada, incluso ha olvidado funciones básicas como caminar o comer, no se mueve de la cama, es una persona totalmente dependiente.
La reina Sofía preocupa a todos por su depresión
La reina Sofía intenta continuar con su vida. Felipe VI cree que es el momento de anunciar su marcha, pero estos compromisos también la ayudan a continuar adelante a pesar de todos los problemas. El pasado viernes estuvo presente en los premios Princesa de Asturias un año más. Una cita que no quiso perderse, orgullosa de sus nietas. En esa aparición se la pudo ver bien de salud, pero triste. Además, para subir y bajar escaleras, Leonor y Sofía estuvieron en todo momento a su lado para ayudarla, la agarraban del brazo y le daban mayor seguridad. Por ahora no quiere utilizar un bastón en actos públicos, pero sería ideal.
La emérita pone todo de su parte para encontrarse mejor a su avanzada edad, el próximo 2 de noviembre cumplirá 87 años. Concretamente el medio Eleftherostypos contaba que “la madre del Rey de España Felipe VI, que anteriormente había sido vista en silla de ruedas de vez en cuando en eventos reales” y añadía que “Doña Sofía, que goza de buena salud en general, se mantiene activa a diario utilizando una máquina para caminar en su habitación del Palacio de la Zarzuela”.