Era el primer acto público donde coincidía con Felipe, Letizia y sus hijas desde antes de la pandemia, pero la esperada presencia de Sofía en los premios Princesa de Asturias enrareció el ambiente desde su llegada al Hotel La Reconquista de Oviedo, que acogió la ceremonia el pasado viernes. Aunque las cámaras no lo captaron, Pilar Eyre revela los intríngulis de aquel encuentro en su artículo de este miércoles en la revista Lecturas.
Pilar Eyre revela el tenso encuentro entre Sofía y el resto de miembros de la familia real española en los premios Princesa de Asturias | Jokin Buesa
"El tenso encuentro de Sofía con Letizia y sus hijas". Así se titula el texto que firma la periodista de Barcelona y que ilustra la frialdad en el seno de la familia real después de reunirse con la emérita. "La forzada presencia de Sofía enfriaba el ambiente, muy distinto cuando padres e hijas estaban solos, reían, hablaban y ofrecían una imagen de familia unida y compenetrada", escribe la cronista real catalana. "Sofía le dirigió alguna frase a su nieta mayor, que respondió educadamente, aunque en el momento de la foto intentó no rozarla y no hubo interactuación entre los cinco". Eyre remarca que en la foto de familia, Leonor y su abuela ni se tocaron; pero que cuando las cámaras no las enfocaban ni siquiera se relacionaron. Dice la escritora que Sofía tampoco tuvo contacto con los otros, Felipe, Letizia y la nieta pequeña. Un retrato de la casa real que evoca irremediablemente las imágenes de aquella misa del Domingo de Resurrección en la catedral de Palma, con el enfrentamiento entre las dos reinas, que dio la vuelta al mundo.
La familia real se coloca para la foto. Eyre dice que Leonor y Sofía "intentaron no rozarse" y que "no hubo interacción" con Felipe, Letizia y la nieta pequeña | GTRES
Como muestra gráfica del malestar que trajo Sofía consigo tan pronto como llegó, Eyre reflexiona sobre el encontronazo con la prensa por las preguntas sobre Juan Carlos: "Una reportera ve bajar del coche a la reina Sofía. Le tiende su micro y, antes de que un hombre que acompaña a la emérita intente apartarla con un feo gesto, pregunta: “¿Ha tenido contacto con don Juan Carlos?”. Sofía exclama con la arrogancia de cuarenta años en el trono y 17 antepasados reyes: “¡Ay, qué prrreguntas!”. Quienes decidieron que asistiera deben estar mesándose los cabellos y diciendo “por qué, por qué”. Su presencia estuvo en el aire durante varias semanas". Sofía podría no haber acudido a los Princesa de Asturias, aunque finalmente decidieron invitarla. Para Pilar Eyre es claramente una mala elección.