La reina Sofía tiene preocupados a todos sus hijos. Felipe VI, Elena y Cristina se reunieron de urgencia hace unos meses en Zarzuela para hablar de la situación de sus padres. Se ha tomado la determinación de cambiar de residencia a Juan Carlos I, de Abu Dabi a Portugal, por su avanzada edad y sus problemas de movilidad, y respecto a la emérita se ha determinado pasar tiempo con ella y no dejarla sola debido a su estado anímico.
La emérita siempre ha sido una mujer muy tradicional, familiar y religiosa, por ello cuando su familia se dividió en dos sintió un dolor muy profundo. Pero ahora que se está haciendo mayor todavía tiene más problemas. Y es que sabe que su final está cada vez más cerca, aunque no es algo que le de miedo porque según sus creencias ella se reencontrará en una vida eterna con sus seres queridos ya fallecidos. Sin embargo, le da mucha pena no poder ver a la familia unida una última vez.
La reina Sofía sufre una depresión y sus hijos están muy preocupados, necesita ayuda de profesionales
Además, estos últimos años han sido muy difíciles para ella, porque aunque es la más grande, la reina Sofía ha visto morir a Constantino de Grecia a causa de un derrame cerebral hace tres años. Unos meses más tarde salió a la luz uno de los secretos mejor guardados de la Casa Real, Irene de Grecia padece Alzheimer. Aunque tiene personal sanitario las 24 horas del día, su enfermedad ha avanzado a pasos agigantados y la situación a día de hoy es muy preocupante, ni tan siquiera aparece públicamente. No puede levantarse de la cama, está muy delicada, ha olvidado algunas de las funciones básicas y ya no recuerda nada. La emérita pasa mucho tiempo con ella pero no soportar verla así. Es un momento muy duro para ella porque siempre había sido un gran apoyo.
Según Pilar Eyre, personas cercanas a la madre de Felipe VI muestran su preocupación porque ya no quiere salir de casa ni recibir visitas. Se encierra en su habitación, completamente a oscuras, apenas come ni duerme, síntomas claros de una depresión. Por lo menos ha sido la primera vez que la reina Sofía pide ayuda a su hija de madrugada. Acepta que necesita ayuda y no quiere estar sola.
