El mundo se desmorona para la reina Sofía. Están siendo años especialmente difíciles para ella, cargados de despidas importantes. Hace tres años el declive de la emérita empezó con el fallecimiento de Constantino de Grecia, su refugio en Londres, que falleció a causa de un derrame cerebral para sorpresa de toda la familia. Unos meses más tarde, aunque Casa Real no ha confirmado nunca la noticia, la ha tratado con total naturalidad, se destapó que Irene de Grecia padecía Alzheimer. La enfermedad ha avanzado a pasos agigantados en todos estos años y ya prácticamente no recuerda nada ni a nadie, incluso está olvidando funciones básicas para la vida. Durante los primeros años aún salía en silla de ruedas, con el rostro visiblemente demacrado y la mirada perdida. Sin embargo, este último año no ha aparecido ni un solo día. Fuentes cercanas a Zarzuela aseguran que va empeorando poco a poco y que a día de hoy la mayor parte del tiempo la pasa en la cama.
Es este el motivo principal por el que la reina Sofía no ha reaparecido todavía por Palma de Mallorca. En otros años, la emérita se desplazaba con su hermana a principios del mes de julio y no volvían hasta bien entrado el mes de septiembre cuando ya habían empezado las escuelas. Este es el primer año en el que no han viajado solas. Felipe VI tomó la decisión de llevarse a su madre con él a Marivent. Este fin de semana aterrizaron en la isla balear madre e hijo, no consta que Irene haya viajado con ellos por ahora.
La reina Sofía pierde otro apoyo importante en Marivent
La reina Sofía no se ha dejado ver todavía y es que está muy triste. Solo querría cumplir con sus obligaciones, hacerse las fotografías de rigor y volver a Madrid para estar con Irene en Zarzuela. Sus hijos saben que no le hace bien porque le produce mucha tristeza y empeora su estado anímico.
La emérita ha confesado a Felipe VI que no quiere quedarse sola en Marivent. Por ello, una vez que se vayan los reyes con sus dos hijas, serán las infantas Cristina y Elena quienes se turnen para pasar tiempo con ella y pueda estar en Palma de Mallorca. Ya desveló Pilar Eyre en su blog de la revista ‘Lecturas’ que el estado anímico de la reina Sofía era muy preocupante. Se encerraba a oscuras en su habitación, apenas comía y lloraba todo el día.
Las cosas no van a mejor, y es que en estos momentos a la reina Sofía le faltaría otra compañía muy importante en Palma de Mallorca. Su gran amiga Tatiana Gadziwill, con la que tantos veranos ha compartido en la isla balear. Hace un tiempo sufrió un ictus que le ha dejado secuelas, por ello en sus últimas apariciones se la ha visto en silla de ruedas.
