La reina Sofía reaparece después de semanas de ausencia y en medio de rumores sobre su salud. En una semana en la que Letizia viajó a Roma y Felipe VI a Perú, a la emérita no le quedaba más remedio que ocuparse de algún acto en Madrid. El pasado viernes 17 de octubre reaparecía en el Teatro Monumental de Madrid, con motivo de la 42ª edición de los Premios Reina Sofía de Composición Musical. La mujer de Juan Carlos I ha sido la encargada de presidir el concierto, a cargo de la orquesta y el coro de RTVE, interpretando Metalepsis, la obra del compositor valenciano Josep Planells Schiaffino, bajo la dirección de Christoph König, en una velada donde la música ha sido la gran protagonista.

La madre de Felipe VI ha reaparecido muy elegante. Un look impecable de blazer y pantalón en satén. La chaqueta, de corte clásico y solapas camiseras, luce en un azul klein con un delicado dibujo, combinada con un pantalón negro satinado y muy ligero. En cuanto a accesorios, la reina emérita ha elegido un maxi collar de varias vueltas a tono con la chaqueta y un bolso de mano negro. Un look a su altura.
La reina Sofía padecería una depresión severa, no quiere tratarse
Sin embargo, fueron muchos los que notaron esa sonrisa forzada y ese maquillaje en exceso en el rostro para disimular el dolor que padece en Zarzuela. Según Pilar Eyre, la emérita vivirá unos momentos muy duros debido a la enfermedad de Irene de Grecia. La periodista asegura que padece una depresión severa, y que sus hijos están haciendo todo lo posible por sacarla de ese agujero, aunque es muy complicado. Se encierra en su habitación completamente a oscuras y no quiere salir ni recibir visitas. Apenas duerme ni come, síntomas claros de una depresión. Se le ha recomendado asistir a especialistas pero se niega en rotundo. La situación es muy delicada, y todos lo saben.
El fallecimiento de Constantino de Grecia a causa de un derrame cerebral, de quien no pudo despedirse, o la enfermedad de Irene de Grecia, que avanza a pasos agigantados, la han destrozado por dentro. Irene era su pilar más importante, una hermana, pero también una confidente y mejor amiga. Ahora mismo ya ni recuerda su nombre. Le parte el alma verla así, sin tan siquiera moverse de la cama porque ha olvidado hasta andar.
De la noche a la mañana se ha visto completamente sola, con una familia que se ha dividido en dos partes por culpa de la corona.
