Saltan todas las alarmas en Zarzuela. Por estas fechas la reina Sofía ya debería estar instalada en Marivent, desde principios de julio normalmente. Sin embargo, este año, el palacio está vacío a punto de finalizar el mes de julio. El gobierno balear lleva tiempo pidiéndoles el recinto para exposiciones al público, ya que pertenece a la isla y no a Casa Real, solo se lo dejaron en su día como usufructo a cambio de sufragar todos los gastos y promocionar el turismo en Mallorca durante las vacaciones estivales.
Hace años toda la familia Borbón se reunía durante todo el verano en Palma de Mallorca. Marivent era un constante entrar y salir de coches. Sin embargo, desde que Felipe VI y Letizia se distanciaron de la familia para salvar la corona, cada vez es un palacio mucho más triste. Y este año ni tan siquiera la reina Sofía e Irene de Grecia ocupan una de las habitaciones.
Felipe VI ha creído conveniente que lo mejor es que su madre viaje con ellos debido a su avanzada edad y a su estado de salud, cada vez más delicado. Son ya 87 años y no quiere que esté sola en el palacio tanto tiempo. Antes viajaba con Irene de Grecia, pero éste será el primer verano en el que la octogenaria no viajará a Palma de Mallorca. Se quedará en el palacio de la Zarzuela con el personal sanitario que se ocupa de ella las 24 horas del día. Irene padece Alzheimer y en los últimos tres años desde que se confirmó la noticia, la enfermedad ha avanzado a pasos agigantados. Ya ni tan siquiera se acuerda de su nombre y ha olvidado funciones básicas, por este motivo Casa Real no la saca en ningún acto público. Acude siempre desde hace un año la reina Sofía en solitario con una tristeza en su rostro.
La reina Sofía no quiere viajar a Palma de Mallorca sin Irene
La reina Sofía ni tan siquiera tiene claro que este año quiera viajar a Palma de Mallorca para ver una familia rota. La emérita prefiere quedarse todo el verano en Madrid al cuidado de Irene de Grecia, no puede estarse tanto tiempo sin ella. Teme que le suceda algo y no estar presente, no se lo permitiría nunca.
La emérita no se ha separado de ella en toda la semana. Su último compromiso fue la celebración de los 90 años de Piru Urquijo, en una finca a las afueras de Madrid. Tuvo que ser la infanta Elena y su nieta, Irene Urdangarin, quien la sacasen del palacio para despejarse la mente. Saben que su abuela no está bien.
