La reina Sofía pasa por momentos muy delicados. Los últimos años han sido muy difíciles para ella y es que ha recibido noticias muy duras que han dado un giro inesperado de 180 grados a su vida. Su hermano Constantino de Grecia falleció a causa de un derrame cerebral, un adiós inesperado ya que ella creía que al ser la mayor de todos los hermanos sería la primera en morir. Justamente ese mismo año la emérita también hacía frente a la enfermedad de su hermana Irene. Se confirmó que padece Alzheimer, una enfermedad que en los últimos años ha avanzado a pasos agigantados a pesar de tener a su disposición personal sanitario 24 horas y los mejores neurólogos. La situación es límite. Ya no sale de la cama porque ha olvidado funciones básicas, su estado está muy deteriorado, no recuerda absolutamente nada, los médicos han sido claros, la salud de Irene pende de un hilo. Son momentos críticos y muy duros para toda la familia.

La emérita siente un profundo dolor porque Irene de Grecia no es solo su hermana, también es su mejor amiga, su confidente y su gran apoyo. Al quedarse soltera se instaló en Zarzuela de forma permanente, lleva en palacio más de cinco décadas y ha sido una segunda madre para Felipe VI, Elena y Cristina. Además, ha sido el apoyo en el que llorar de la reina Sofía cuando descubrió las infidelidades de Juan Carlos I y cesó la convivencia con él. Ahora se ha visto completamente sola, sin sus dos hermanos.
Los planes de la reina Sofía con Irene de Grecia
La reina Sofía podría padecer una depresión severa. Según Pilar Eyre, no sale de casa, se encierra en su habitación con la luz apagada y todo cerrado, se tumba en la cama y no quiero recibir visitas. Apenas come ni duerme, síntomas claros de una depresión. Necesita ayuda de especialistas.
La hermana de Irene ha sido clara con Felipe VI. Cree que ha llegado el momento de abandonar la corona. Pero también de descansar sus últimos años de vida lejos de España. Quiere irse a vivir a Grecia con su familia, aunque sabe que eso no sería posible hasta la muerte de Irene, ya que ahora mismo trasladarla sería un grave error. Quiere que Irene sea enterrada en Grecia con su hermano Constantino. Esa fue su última voluntad cuando aún era consciente. Morir en Grecia y que sus restos mortales permanezcan allí para siempre.
