La reina Sofía tampoco estuvo enamorada de Juan Carlos I, por lo menos no era su primera opción. La emérita quería a Harald de Noruega, pero él solo la vio como una amiga, o más bien como una persona que utilizar para conquistar a su verdadero amor. La madre de Felipe VI hizo el intento por enamorar a su marido, pero no lo consiguió. El emérito tenía claro que no estaba enamorado, ni iba a poner de su parte en que la relación funcionase, era un mero trámite. Así que hizo gala de su apellido Borbón y se entretuvo en otras cosas. Como por ejemplo en las mujeres. Por todos era conocida esta afición. Amigos cercanos revelan que ha estado con más de 5.000 mujeres. La mayoría de ellas prostitutas de lujo, aunque su perdición llegó cuando conoció a Bárbara Rey, la famosa vedette de la época. En aquellos años su relación con Ángel Cristo no funcionaba. Con él tuvo dos hijos, Sofía y Ángel Cristo Jr.

Ángel Cristo Jr rompió su silencio en el nuevo programa de Telecinco, ‘DViernes’. Recordó la relación de su madre con el exmonarca, un tema que parecía totalmente zanjado. La reina Sofía descubrió las múltiples de infidelidades de su marido a raíz de su relación con la vedette. Felipe VI comunicó a su madre que esa mujer venía muy a menudo por Zarzuela. Ángel tendría en su poder las primeras fotografías de Juan Carlos y Bárbara, una relación de la que no existe ningún documento gráfico público.

Bárbara Rey Sonsoles
Bárbara Rey Sonsoles

La casa en la que Juan Carlos y Bárbara Rey engañaban a la reina Sofía 

Bárbara Rey y Juan Carlos se veían habitualmente en un chalé de Aravaca. Una vivienda que era propiedad del CESID. Fue la institución la que contrató a una empleada doméstica para que se encargara de la casa antes de que la pareja llegara, asegurándose de mantenerla limpia y ordenada, reponer los artículos del frigorífico y asegurarse de que nunca faltara champán, fruta, crema y perfume en el cuarto de baño. Gozaban de la más absoluta privacidad e intimidad.

Casa Bárbara Rey
Casa Bárbara Rey

"Era un lugar frío, desocupado y vulgar", contaba Bárbara hace unos años. La vivienda se encontraba situada en la calle Sextante 9. Una amplia vivienda distribuida en dos pisos con seis baños y cinco dormitorios, aunque a Juan Carlos y a Bárbara les servía con uno. Se podía acceder a la casa de forma privada a través del garaje. De esta forma no se llamaba la atención de los vecinos más curiosos. Era una casa amueblada, aunque la mayoría de espacios estaban vacíos.

La reina Sofía descubrió que Juan Carlos podría serle infiel con Bárbara Rey y se enteró de donde tenían sus encuentros íntimos. Así que se dispuso a acercarse al domicilio. Acudió al chalé en compañía de escoltas a altas horas de la madrugada para pillar infraganti a su marido con otra mujer.