La reina Sofía es una persona tradicional, religiosa y familiar. Siempre se ha mantenido fiel a la corona aunque ha tenido que hacer frente a muchos obstáculos, como a un marido que nunca la quiso y la humilló constantemente. La emérita sabía que debía casarse con alguien de la realeza, pero ella estaba enamorada de su amigo Harald de Noruega. Después del rechazo, no le quedó más remedio que aceptar el candidato que le propuso la reina Federica, Juan Carlos I. Cuando descubrió las infidelidades de su marido pensó en abandonar la corona. Cogió a sus tres hijos y se marchó a la India, donde vivía su madre en el exilio. Le comunicó que iba a divorciarse y a renunciar a la corona, y le dijo que eso no podía ser, ella es reina y debía cumplir con sus funciones pase lo que pase. Así que volvió a Zarzuela como si nunca hubiese pasado nada. Bajó la cabeza resignada y se mantuvo al frente de la institución.
Mientras que todos los familiares de Felipe VI perdieron sus funciones y el sueldo que percibían de los presupuestos generales del Estado por culpa del caso Nóos y las fechorías del emérito, la reina Sofía se mantuvo al pie del cañón. Su imagen era intachable. La única que recibía una buena valoración por parte de la ciudadanía, y es que lograron empatizar con ella por las humillaciones de su marido y su gran labor solidaria con la corona.
Sin embargo, la reina Sofía empieza a hacerse mayor y Felipe VI sabe que no puede continuar contando con los servicios de su madre a la corona. En más de una ocasión han hablado de una despedida con un gran homenaje, pero la emérita se resigna, ella quiere morir como la reina Isabel II, con las botas puestas. No obstante, parece que no será su caso, su hijo no quiere que dé esa imagen.
La reina Sofía recibirá el Toisón de Oro en su despedida
Ahora que todavía es consciente de las cosas y se vale por sí misma quiere que se despida por la puerta grande. La emérita estaría esperando a que Leonor finalice su formación militar y vuelva a España para que se pueda ocupar de algunas funciones institucionales, aunque no será cuando finalice sus estudios universitarios cuando se dedique a la institución al 100% y cobre un sueldo por ello.
Una vez que Leonor y Sofía cumplan con sus funciones institucionales, la labor de la reina Sofía será totalmente innecesaria. Felipe VI despedirá a su madre pero con un gran agradecimiento a todo su compromiso con la corona. Quiere que sea un gran acto y premiarla con el Toisón de Oro, un reconocimiento que a día de hoy no ha recibido. Se le otorgó hace seis meses pero todavía no se ha celebrado el acto de entrega. “Puede considerarse un acto final de honor y gratitud institucional”, comentan.
