La familia real, durante el año, revive una vez y otra un momento de vergüenza ajena, de tierra trágame, donde tienen que poner cara de circunstancias, haciendo el paripé de qué contentos están, de muchas gracias: nos referimos a los muchos momentos en los cuales Felipe y Letizia reciben regalos, obsequios y detallitos por parte de los diferentes pueblos que visitan, de los vecinos de esta o esta otra localidad, o de las diferentes instituciones y organismos donde van a hacer alguna visita. Y si por separado, muchos de estos regalos, pongos como una catedral, ya dan grima, imaginen verlos todos juntos. Cada año, por aquello de la transparencia, y tal, se hace pública la lista y el número total de regalos que el Borbón y su familia han recibido durante el año. Y cada año no dejamos de pellizcarnos cuando repasamos qué ha ido a parar a alguna cámara de palacio a coger polvo hasta que se desprendan.
Este año, una vez Casa Real ha hecho pública la lista de regalos institucionales, se ha comprobado que el balance del 2024 ha dejado en palacio un total de 358 obsequios. ¿Y quién ha sido el principal destinatario? Una vez más, el rey Felipe. El Borbón ha recibido más de 200 regalos, concretamente 203, y entre estos, verdaderas extrañezas y alguno que le hacen regularmente, como una camiseta de su equipo preferido de fútbol, el Atlético de Madrid. Aparte de eso, sin embargo, algunos regalos inclasificables. Por ejemplo, una escultura de una tortuga, una alfombra con el Árbol de la Vida, una muñeca con un chándal de Barcelona '92, un fotoprotector, una grapadora, un test de vitaminas... Letizia ha recibido menos, pero también, menos estrafalarios. Seguramente, su regalo más preciado, de los 88 regalos que le han hecho a ella, sea un vinilo personal de Joan Manuel Serrat. El cantautor catalán es de sus preferidos, y el del Poble Sec le entregó durante los premios Princesa de Asturias, un gesto íntimo y simbólico que Letizia valoró mucho.
Aparte del disco, una bufanda de alpaca, un collar de filigrana de plata, libros, prendas de ropa o joyas. Bien diferentes son los 7 regalos que ha recibido la princesa. Extraña esta cifra tan escasa, teniendo en cuenta que es la heredera. ¿Qué le han hecho llegar? Zapatillas deportivas personalizadas de un alumno de la Rioja o una pintura en el aceite con el uniforme de cadete después de jurar bandera. También hay que añadir que hay 9 regalos más que son compartidos con su hermana pequeña, la infanta Sofía. La hija pequeña de Felipe y Letizia, sin embargo, ha sido protagonista involuntaria por un dato feo, un detalle poco elegante por parte de todos los palmeros que le hacen la rosca a la familia real y les hacen regalos como estos mencionados. Y es que la infanta, por ella sola, no ha recibido ningún regalo que fuera dirigido solo a ella. Ni uno solo. Tal como especifica Monarquía Confidencial, "la infanta Sofía no recibió ningún regalo exclusivo en 2024, aunque aparece como receptora conjunta en algunos obsequios con Leonor"... Ni uno solo. Nada. Niente. Cero.
Incluso su abuela, la reina Sofía, ha recibido más regalos para ella, exclusivamente, que la hermana pequeña de Leonor. ¿Qué le regalaron a la emérita?: una escultura metálica, un centro de mesa de cristal, réplicas o cerámica. ¿Qué se hace de todos estos regalos? Como indica la normativa, todos los regalos institucionales pasan a formar parte de Patrimonio Nacional: "Ningún miembro de la familia real puede quedarse con ellos ni recibir obsequios que comprometan su labor institucional".