Durante muchos años, Kyril de Bulgaria fue una presencia habitual en el Palacio de Marivent, el enclave estival por excelencia de la familia real española en Mallorca. Sus veranos junto a los Borbones eran discretos pero constantes, siempre en un entorno de confianza donde se entrelazaban relaciones familiares, amistades de toda la vida y alguna que otra coincidencia significativa.
Una de esas coincidencias fue con los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, con quienes Kyril mantuvo una relación cercana, especialmente con el segundo hijo del matrimonio, Miguel. Aficionado al mar y al surf desde muy joven, Kyril fue quien introdujo a Miguel en este deporte, enseñándole las nociones básicas y acompañándolo en sus primeras olas en las aguas mallorquinas. Una figura de tío informal, amigo de la familia y rostro siempre bien recibido en los veranos de Marivent.
Rumores de cercanía con Letizia
Más allá de su buena relación con la familia, en los últimos años han vuelto a sonar, de forma insistente, algunos rumores que apuntan a una posible cercanía especial entre Kyril y la reina Letizia. Aunque nunca ha habido confirmación oficial de ningún tipo, hay quien asegura que su vínculo podría haber ido más allá de una simple amistad.
La realidad es que ambos comparten círculos similares, sensibilidad cultural e intereses comunes en ámbitos como el arte, la lectura o los viajes. Su trato siempre fue cordial y respetuoso, y en distintos actos se los ha visto conversando con complicidad. Esto ha sido suficiente para alimentar especulaciones, especialmente en los medios más enfocados en la crónica social. No obstante, evidentemente ni Kyril ni Letizia han hecho declaraciones al respecto, y todo lo que se ha dicho pertenece, por el momento, al terreno de la rumorología.
Lo que sí es evidente es que Kyril ha sido, durante mucho tiempo, una figura cercana a la familia real española, tanto por lazos personales como por afinidad histórica entre casas reales europeas. Su presencia en Marivent durante los veranos era habitual, y su vínculo con los hijos de la infanta Cristina, natural y fluido. La imagen de Kyril enseñando a surfear a Miguel Urdangarin resume bien ese papel informal pero constante que jugó en aquellos veranos tranquilos de la realeza.
Hijo del último rey de Bulgaria, Kyril siempre ha mantenido un perfil bajo, ajeno al protagonismo mediático, pero sin desaparecer del todo. Su carácter reservado no ha impedido que su nombre surja de vez en cuando en conversaciones sobre el entorno más íntimo de la familia real española. Ya sea por su relación con los Urdangarin o por su cercanía —confirmada o no— con la reina Letizia, su figura sigue despertando interés.
Por ahora, Marivent guarda bien sus secretos. Y Kyril, fiel a su estilo, continúa siendo uno de esos nombres que siempre suenan, pero nunca confirman.