Hay una gran misterio entre el matrimonio que formaron Carlos III y Diana de Gales. La princesa falleció en un trágico accidente de coche cuando iba acompañada por la persona a la que amaba realmente. La madre de Guillermo y Harry nunca fue feliz en la corona británica y tampoco la miraban con buenos ojos porque se atrevió a desafiar las normas en numerosas ocasiones. Rompió con todo lo establecido y por ello se convirtió en una gran candidata a reina. Ahora hubiese asumido ese rol si las cosas hubieran sido diferentes.

Carlos III y Diana de Gales tenían claro que querían separarse. El monarca ya había conocido a Camilla Parker Bowles. La princesa solo le pidió a su entonces marido que anunciase la separación cuando Guillermo y Harry estuviesen en el internado para protegerles de la presión mediática.
“Le pregunté a mi esposo si podíamos hacer el anuncio antes de que los niños regresaran de la escuela para pasar las vacaciones de Navidad porque allí estaban protegidos. Y así lo hizo. Salió el 9 de diciembre”.
Diana de Gales quería continuar con su matrimonio por los niños
Aquel día Diana estaba por trabajo en Reino Unido y escuchó el comunicado en la radio, no tardó en dar la vuelta al mundo. Se puso muy triste, aunque no estaba enamorada de Carlos III, la separación era la última opción para ella. No quería hacer daño a sus dos hijos a los que quería con locura. Hizo todo lo posible por mantener su matrimonio a flote pero no fue posible. “El cuento de hadas había llegado a su fin y, lo más importante, nuestro matrimonio había dado un giro diferente”.
Diana de Gales no quería que sus hijos se enterasen de la separación de sus padres por la radio ni ningún otro medio de comunicación, por ello fue ella misma quien les dio una explicación. Ella misma viajó una semana antes al internado para hablar sobre el asunto. “Ellos lo tomaron como lo hacen los niños, con muchas preguntas. Yo esperaba poder tranquilizarlos”. Aquella jornada, Diana, Guillermo y Enrique hablaron de todo. Los niños le preguntaron por la relación de su padre con otra mujer.
La princesa no quería ocultarle al mayor de sus hijos la relación de su padre con otra mujer. “Guillermo me preguntó qué había estado pasando y si yo podía responderle a algunas preguntas. Me preguntó: ‘¿Es esa la razón por la que el matrimonio se ha roto?’. Y yo dije: ‘Bueno, éramos tres en este matrimonio’”.
“La presión de los medios de comunicación fue otro factor, así que las dos cosas juntas fueron muy difíciles. Y aunque yo todavía quería a papá, no podía vivir bajo el mismo techo que él, ni tampoco con él". Diana sufrió mucho cuando descubrió que Carlos III le engañaba con Camilla Parker. “Aquello tuvo un efecto en mí bastante devastador. Bulimia desenfrenada, si es que se puede tener bulimia desenfrenada, y una sensación de no ser buena en nada y ser una inútil. Y desesperación y fallar en todos los sentidos”.
